El presidente del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid, Óscar Puente; y el portavoz, Javier Izquierdo, han criticado la obra realizada por el Consistorio para crear un carril exclusivo para el autobús urbano en el Paseo de Zorrilla, a la que ha calificado de "un parche" que "complica aún más" la movilidad.

Ambos representantes del PSOE explicaron hoy en rueda de prensa los múltiples defectos de diseño urbano que han detectado en la obra, que se concluyó a principios de septiembre y que ha costado en torno a dos millones de euros. Así, Puente consideró que con "menos dinero" se podría haber dado una "solución definitiva" a la movilidad de esta importante vía urbana.

Sin embargo, el candidato socialista a la Alcaldía de Valladolid ha recalcado que el proyecto ejecutado en cuatro meses ha sido "un parche más" en el Paseo de Zorrilla, que muestra los sucesivos rediseños en puntos como la dársena de Monedero, donde se interrumpe la hilera de árboles y existe el único tramo de carril bici pintado sobre la acera.

Las obras, como ha reprochado Javier Izquierdo, dieron como resultado una mayor complicación de la movilidad, pues finalmente los peatones disponen de aceras "más amplias", los autobuses circularán "un poco más rápido" por el nuevo carril bus, los vehículos privados "lo harán mucho peor" y los ciclistas han visto cómo "ya no hay carril bici".

Izquierdo ha añadido que se han perdido posibilidades como la creación de más tramos de carril bici exclusivo que se podría haber conseguido simplemente con dejar como carril bus los carriles de servicio existentes entre el cruce con San Ildefonso y el de la calle Hípica y, o bien eliminar la franja de aparcamiento y ubicar sobre ella el vial para bicicletas, o pintarlo sobre las aceras, ya que son "lo suficientemente anchas".

Sin embargo, los ciclistas se encuentran con numerosos problemas ya que para circular en este medio por el Paseo de Zorrilla "cuando menos, hay que serpentear". De hecho, al transformarse algunas de las vías de servicio en el carril bus, parece haberse eliminado la posibilidad de que las bicicletas compartan dicho vial con el transporte público.

Además, en alguno de los casos se ha pintado la nueva señalización sobre los antiguos símbolos de bicicletas, que en otros lugares quedan bajo la preeminencia de la señalización vertical del carril bus. En otros lugares, como el cruce de la calle Italia, Izquierdo ve una futura posibilidad de que se pinte un carril bici sobre la acera, ya que se ha rebajado el bordillo.

Sin embargo, los socialistas aducen que este hipotético nuevo parche —el alcalde ya apuntó la posibilidad en una visita a las obras a finales de julio— añadiría problemas como que en esas amplias aceras donde se pintaría el carril el pasado verano se han instalado varias terrazas de establecimientos hosteleros, unos de los pocos "beneficiados", según Javier Izquierdo.

Moción en el pleno

Estos argumentos serán defendidos por los socialistas en el Pleno Municipal de mañana martes, cuando el Grupo presentará una moción con iniciativas para fomentar el uso de la bicicleta en la capital vallisoletana.

En cuanto al tráfico de vehículos particulares, los socialistas han puntualizado varias cruces que han quedado como "problemáticas". Es el caso de la incorporación desde la calle Florida, donde los coches deben cruzar tres carriles pues la vía de servicio obliga finalmente a girar hacia Puente Colgante y el siguiente vial es exclusivo de bus. Algo parecido ocurre en García Goldaraz, pues aquí los turismos tienen que incorporarse al carril central del Paseo y de nuevo volver a cruzar el del autobús si quieren acceder a la raqueta de la calle Hípica.

En los accesos a calles como Italia o Puente Colgante también se dan situaciones en las que los coches deben cruzar por delante del carril bus, con el posible problema de que si coinciden con el paso de un transporte público deben detenerse en el carril central, con el riesgo que supone para el tráfico. Por otro lado se han referido de forma negativa a otras modificaciones como los dos semáforos en diez metros que se ven antes del cruce con Juan de Juni.

A juicio de Óscar Puente, el alcalde, en este caso no ha estado "a pie de obra" como suele "presumir", pues "si lo hubiera hecho habría visto los errores que se han cometido". Por ello, ha reclamado que esté más atento pues un proyecto que inicialmente tenía "un buen propósito" al final se convierte en un "problema para todos los vallisoletanos" a causa de la "mala ejecución y planificación".

Esta crítica realizada hoy por los socialistas se añada a la que expresaron al comienzo de las obras sobre el IVA generado por la firma de pago que, según sus cálculos, sería de 600.000 euros y se podría evitar si la factura la pagaba directamente la Sociedad de Vivienda y Suelo (VIVA). Según Óscar Puente "de momento lo han parado y quizá no se gaste ese dinero".