El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha lamentado el "recorte terrible" que sufrirán el próximo año las inversiones del Estado en la región, pero ha matizado que se trata de una cifra "un poco engañosa", porque a los 174 millones de euros de inversión directa del Gobierno central hay que sumarle los alrededor de 100 millones que se destinarán al tramo Solares-Torrelavega de la Autovía del Cantábrico (A-8) mediante la financiación público-privada.

"No me parece bien. Yo no estoy conforme con la inversión, me parece escasa", ha explicado el líder regionalista, pero ha precisado que, sumada la inversión privada, Cantabria se sitúa "en el recorte medio de España".

"No estoy de acuerdo, pero es lo que hay", ha enfatizado el presidente en respuesta a preguntas de los periodistas tras inaugurar el Máster de Banca y Mercados Financieros que imparten conjuntamente la Universidad de Cantabria y el Banco Santander.

Sobre la posibilidad de que PSOE o PP presenten enmiendas al proyecto de ley presupuestario para mejorar las partidas destinadas a Cantabria, Revilla ha asegurado que confía más en que lo hagan los socialistas, porque en ese caso "tendrán más posibilidad de salir". "Espero que sí, que presenten alguna, y algunas carencias que hay se puedan enmendar" en la tramitación de los presupuestos, ha señalado.

En cualquier caso, el presidente cántabro, que insiste en criticar el "error" de "recortar" inversiones en infraestructuras, que son las que generan "competitividad" y "empleo", ha hecho hincapié en la inversión que no se recoge en los presupuestos, tanto la de la Autovía Solares-Torrelavega como la de la línea de alta velocidad.

En el caso de la A-8, ha explicado que supondrá al final una inversión de casi 250 millones de euros, ya que se introducen tres modificados importantes de conexiones con la Ronda de la Bahía que "antes no estaban previstos". La anualidad para 2011 calcula que será de unos 100 millones de euros y da por hecho que para 2013 estará finalizada la obra.

Y es que, según Revilla, "aunque se haya retrasado ahora", esta Autovía "va a sufrir luego un acelerón más grande", porque la "ventaja" de la financiación público privada es que, al cobrarse al final, las empresas intentar terminar la obra "cuanto antes", porque así "les es más rentable la inversión".

"Una obra que esté consignada en los presupuestos se tiene que ajustar a la partida, que a veces es escasa, y se para; mientras que en la inversión público-privada, como se cobra al final, todas las empresas ponen interés en acabar cuanto antes" y eso supondrá "adelantar" los plazos con respecto a los presupuestos, ha añadido.

Además de la Autovía Solares-Torrelavega, la otra obra que se financiará con este sistema es el AVE, que "está amarrado". Y aunque las partidas del próximo año "afectan" a Castilla y León, "es una inversión para Cantabria", ha apuntado.

Lo que todavía no está resuelto es el futuro de las carreteras de Los Tornos y San Glorio, que "aunque han hecho un arreglo para que en el invierno se pueda pasar por ella, hay que acabarla como sea".

Revilla reivindicará estos dos asuntos en su próxima reunión con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que prevé que sea, "como casi siempre", en diciembre. El próximo 12 de octubre, coincidiendo con los datos del Día de la Hispanidad en Madrid, el presidente cántabro hablará con Zapatero para poner fecha a esa reunión, en la que tendrán ocasión de "hablar de proyectos y de que se acelere lo que está parado".