La muerte de un oso panda chino en un zoo de Japón hace menos de un mes, en plena tensión diplomática entre ambos países, se produjo por "asfixia", aseguraron funcionarios de la República Popular citados por el diario oficial China Daily.

El fallecido panda, llamado Xing Xing (o Kou Kou), falleció el pasado 9 de septiembre en el zoo japonés de Oji por asfixia después de que los veterinarios nipones lo anestesiaran para extraerle esperma con el fin de realizar una inseminación artificial, señaló en un informe la Administración Estatal China de Silvicultura.

La muerte del panda, de 14 años, dos días después de que los guardacostas nipones detuvieran a un pesquero chino en un archipiélago disputado por ambos países, originó que Pekín enviara a un grupo de expertos a Oji para abrir una investigación.

Pekín envía osos panda, una especie en peligro de extinción, a otros países como parte de su diplomacia y bajo acuerdos que suponen el pago de altos alquileres por parte de los museos receptores.

"Objetos en su estómago"

Según el resultado de la investigación de los veterinarios chinos, Xing Xing murió tras recibir anestesia "debido a objetos en su estómago que llegaron hasta sus pulmones y provocaron la asfixia", sin especificar más detalles.

La prensa oficial china se preguntó en las últimas semanas por qué los veterinarios japoneses estaban extrayendo semen del animal fuera del periodo de apareamiento, lo que disparó las sospechas sobre la intencionalidad de la muerte del panda en pleno conflicto diplomático entre Pekín y Tokio.

El Gobierno chino puede llegar a exigir al japonés hasta 500.000 dólares (más de 363.000 euros) en compensación por la muerte de Xing Xing en caso de que se demuestre que fue por error humano, en virtud del acuerdo bilateral firmado entre ambos países en 1999.

El panda fue enviado al zoo japonés en 2002 por un periodo de diez años, procedente del Centro de Investigación y Protección del Panda Gigante de Wolong, en la provincia suroccidental de Sichuan.