De momento, la opción que va tomando fuerza es construir dentro del propio local una especie de cuarto para fumadores, de unos 16 metros cuadrados aproximadamente, que estaría separado por cristaleras para no crear un espacio demasiado aislado. Sería una especie de jaula de cristal en uno de esos rincones que no se utilizan. «Pensamos hacerlo como los pubs de Italia, cuartos pequeños para que la gente fume y luego salga», dice Alfonso Maceda, secretario de la Asociación Provincial de Salas de Fiesta y Espectáculos (Apefise). «Es la opción más práctica, pero el tema será complicado porque depende mucho de la distribución del local», confiesa. En esta zona los fumadores también podrán bailar. Pero no tendrán barra para beber.
Esperarán a verano
Según Apefise, todavía ningún pub o discoteca ha iniciado las obras de reformas, porque la mayoría prefiere esperar a la llegada del verano: «Aún estamos dándole vueltas a ver cómo lo hacemos. Hay tiempo suficiente para las obras. El problema será mayor para las discotecas y locales de invierno, sobre todo para cualquiera que tenga una pista centralizada», señala Maceda.
¿Pero cuánto les va a costar a los empresarios estos cambios? Calculan que lo más seguro es que estas obras les supongan un gasto superior a los dos millones y medio de euros. Lo más costoso, dicen, será el extractor de humos para limpiar y depurar el ambiente.
«El cambio será lioso y costoso»
Según el gabinete jurídico de Apefise, si pasan los ochos meses y el establecimiento aún no está adaptado, o bien no se podrá fumar en él o bien, si se fuma, el empresario quedará expuesto a las sanciones previstas. Diego Valverde, dueño de la discoteca Sitio, cree que «el proceso de cambio será lioso y costoso. Tienen que ser condescendientes en el tema de las reformas porque necesitamos licencia de obras y pueden tardar en concederlas».
Dueños de pubs
Óscar Carrazedo
Co-propietario de Caramelo. «Lo más fácil sería prohibir fumar a todos y poner ceniceros en la puerta. Pero sí, haré una zona estanca herméticamente cerrada con cristaleras, doble puerta y extractor. También tendrá música».
Gregorio Maceda
Co-propietario de Alfonso y Novara. «No nos queda otra. Las mamparas serán de cristal para poder ver el resto del local. La pista la adaptaremos cerca de la barra. El cuarto para fumar tendrá la misma música, pero sin barra».
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