La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a una mujer, Irene, a pagar una multa de 60 euros y una indemnización de 11.162 euros al representante legal de una niña a la que atropelló con su coche en un carril de Murcia por conducir de forma distraída, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia consultadas por Europa Press.

Los hechos se remontan a 2008, cuando la menor se encontraba jugando en los márgenes del carril en compañía de otros niños en el momento en que Irene pasó con su vehículo. A pesar de que la conductora percibió a los niños a 40 metros de distancia e hizo sonar su claxon, no redujo la velocidad —no menos de 30 kilómetros por hora— en el momento en que pasó a la altura en la que los niños estaban jugando.

Cuando la menor fue a cruzar el carril, recibió el impacto del vehículo, aunque no está claro si recibió el golpe con la parte delantera o la izquierda del coche.

Como resultado del atropello, la niña sufrió lesiones consistentes en fractura desplazada del tercio inferior de tibia y peroné derechos, presentando en la evolución una úlcera por decúbito en talón.

Para su curación precisó tratamiento médico y quirúrgico, y tardó en curar 160 días, todos ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales y siendo tres de ellos de hospitalización. Como secuelas le han quedado un algia postraumática en tobillo, y perjuicio estético ligero.

El Juzgado de Instrucción Número 7 de Murcia condenó a Irene como responsable en concepto de autor de una falta de imprudencia con resultado de lesiones a la pena de 60 euros de multa, y 11.162 euros de indemnización por vía de responsabilidad civil, más el interés legal, todo ello con condena en costas.

El juez declaró la responsabilidad civil directa de su compañía aseguradora, obligada a satisfacer el interés legal con más su 50 por ciento, a contar desde la fecha del accidente hasta su completo pago.

Irene y su aseguradora decidieron presentar un recurso de apelación contra el fallo, pero la Audiencia Provincial lo desestimó.