La Organización No Gubernamental (ONG) Cooperación Honduras ha llenado este sábado un contenedor de material, principalmente de construcción, que tendrá como destino Honduras. La ocupación total que cabe en el mismo es de 20.000 kilogramos.

Así, han precisado que es necesario enviar material de construcción ya que Honduras quedó muy dañada tras las graves inundaciones provocadas por el huracán Agatha, que se produjeron en mayo de este año, según informaron desde la ONG.

Son los voluntarios, es decir, personas que ayudan a la ONG de manera altruista, los que se encargan de llenar el contenedor y hacer posible el lema de Cooperación Honduras :'El 100 por cien de las ayudas llegan'. El contenedor es el número 21 que se envía, siendo la duración desde que se carga hasta que llega al destino de unos dos meses.

Además, ropa, comida no perecedera, juguetes, pañales para niños, empapadores, material escolar como libros, cuadernos, pupitres o pizarras; medicamentos, colchones, y "todo lo que se pueda llevar" también es recogido por esta organización, han precisado a Europa Press desde el colectivo.

Es la propia ciudadanía la que dona estos materiales y los lleva a la sede de la ONG, situada en la calle Córdoba del municipio malagueño de Fuengirola, aunque también se realiza a través de varias colaboraciones que tienen con las empresas.

El principal eje de la ONG es que los niños acudan a la escuela ya que "la educación es la base". Cuando los niños van al colegio se les proporciona comida, que es "como un incentivo" para que los padres les obliguen a acudir al centro y no les pongan a trabajar desde pequeños. ONG

Cooperación Honduras está integrada en ACOES, una ONG cuyo origen se remonta a la llegada del padre Patricio Larrosa a Tegucigalpa (Honduras) en 1993. En la actualidad son más de 100 jóvenes hondureños los que colaboran de forma activa en los distintos proyectos, con el compromiso de servicio a los más desfavorecidos.

Así, nacieron las escuelas Santa Clara y Santa Teresa ubicadas en las colonias marginales de Tegucigalpa y en las que estudian más de 1.500 escolares en cada una de ellas, además de ocho guarderías infantiles y casas de estudios para jóvenes de comunidades indígenas para que los jóvenes puedan completar su formación.

Además de los proyectos educativos, se han acometido otros relacionados con la construcción de viviendas, la mejora de infraestructuras y sanidad.