El 30,8 por ciento de los varones jóvenes gallegos obtiene información sobre sexualidad a través de Internet, lo que convierte este método en el más utilizado por los chicos, frente al 57 por ciento de las adolescentes, que utiliza para este fin a su familia. Asimismo, y aunque mayoritariamente afirman conocerlo, únicamente el 35 por ciento de los jóvenes emplea el preservativo en sus relaciones sexuales.

Así se desprende de un estudio realizado por Manuel Varela y Purificación Leal sobre los conocimientos y actitudes sexuales de los jóvenes gallegos, que se ha presentado este viernes en el XI Congreso Español de Sexología, que se celebra en Santiago de Compostela.

En concreto, y con datos de este estudio, los jóvenes gallegos inician sus relaciones sexuales no coitales a los 13 años, y las coitales a los 15 años —en el caso de los chicos— y 16 años —en el caso de las chicas.

Asimismo, el motivo principal de la primera relación sexual para las mujeres fue el amor —en un 40,6 por ciento de los casos—, mientras que para los hombres prevaleció el deseo —en un 24,1 por ciento de los casos. Para ellas, además, está más presente el riesgo de un embarazo no deseado, del que se preocupan el 82,7 por ciento de las mujeres. PRESERVATIVO

Mayoritariamente, el preservativo es el método más conocido entre los jóvenes y lo emplean en torno al 35 por ciento de los chicos y el 37 por ciento de las chicas, mientras que la homosexualidad es mejor tolerada por ellas, ya que el 26,4 por ciento de los adolescentes presenta rechazo.

En cuanto a la actuación de los padres, el estudio refleja que el 27 por ciento de los progenitores aceptan que sus hijos varones adolescentes mantengan relaciones sexuales, frente al 7,8 por ciento de padres de chicas que lo aceptan.

Un segundo estudio de los mismos autores revela asimismo que el 68 por ciento de los jóvenes admite realizar autoestimulación sexual, frente al 12 por ciento de las adolescentes.

En consecuencia, ambos estudios concluyen que la información y conocimientos de las jóvenes gallegos en materia sexual es "insuficiente" y sus creencias y actitudes "muy sesgadas".