Pilar de Arístegui, la autora de 'La diamantista de la emperatriz', regresa con la novela 'La Roldana' (Ediciones B), en la que ofrece "una obra de justicia" con la figura de la escultora sevillana Luisa Roldán, una mujer, con "grandísimo talento", que fue pionera en su campo, ya que se convirtió en la primera mujer escultora de Cámara del Rey.

En una entrevista concedida a Europa Press, De Arístegui, que ha visitado Sevilla para promocionar la obra, ha recordado que llegó a ser escultora de Cámara con dos reyes, lo que es más singular, pues en 1962 Carlos II le concede el título y, años más tardes, con la llegada de los Borbones, Felipe V le confirma en el cargo. En este sentido, ha explicado que el cargo estaba vedado a la mujer, por cuestiones de sexo, por lo que el hecho de que ella misma solicitará el puesta y lo obtuviera "abrió caminos de libertad por los que transitan las mujeres de hoy".

"A las mujeres importantes, como a la 'Roldana', les han borrado sus pasos en los caminos de la historia", ha asegurado, precisando que las mujeres en el siglo XVII no firmaban sus obras, por lo que hasta que la sevillana no alcanzó fama no pudo firmar sus esculturas, lo que supuso un giro en su carrera, ya que ha permitido a los expertos identificar obras antes no atribuidas a ella.

Por otro lado, ha apuntado que en España llegó a ser "lo máximo dentro de la escultura", pero la 'Roldana' nunca salió de tierras españolas. En este punto, la autora ha señalado que la novela le va a llevar en un viaje de ficción a Rusia y a Francia para plantear la hipótesis de cuál hubiera sido su desarrollo artístico si hubiera tenido las mismas oportunidades que los varones de la escultura, que viajaban a otras cortes y conocían otras culturas.

Asimismo, ha subrayado que su lucha para obtener sus objetivos fue "atroz", porque desgraciadamente su vida se desenvolvió en una crisis económica y la posterior bancarrota, durante guerras, en el fin de una dinastía, los Austrias, y llegada de otras, los Borbones. "Los cambios drásticos que operan en la sociedad española tienen una gran incidencia en la vida de la 'Roldana', pues los pagos llegaban tarde, mal o nunca, y la vida cotidiana seguía ahí, en la que debía mantener a su familia", ha añadido.

Oposición al matrimonio

De Arístegui, amante de la historia y de la figura de la escultora sevillana, ha advertido de que el lector será consciente de la parte de ficción de la novela. Del mismo modo, ha aclarado que "no ha pretendido hacer una biografía, si bien su pasión por la 'Roldana' le ha llevado a crear un amor que le confirma como mujer y artista".

Con respecto a su matrimonio con Luis Antonio de los Arcos, la escritora, nacida en Bruselas, aunque estudió en Madrid, París y Nueva York y ha residido en decenas de países, desde Filipinas, Perú e Italia hasta Estados Unidos, Suecia o Kenia gracias a una intensa relación familiar con la diplomacia, ha resaltado que su padre, Pedro Roldán, se opuso a esta relación, pues, según ha indicado, éste vio el talento que ella tenía, de ahí su instrucción y la educación esmerada que recibió. "El tiempo probara que no era el mejor de los matrimonios para ella", ha subrayado.

Por otro lado, la autora ha recordado el ambiente artístico en el que se crió Luisa Roldán. Así, ha comentado que se respiraba un "ambiente artístico, casi frenético por su actividad, una búsqueda continua de la excelencia y la calidad en el arte". Además, ha apuntado que ella creció en el taller de su padre, uno de los más importantes de Sevilla, y fue alumna de Murillo.

El desconocimiento de la 'Roldana', sus visitas a Sevilla o un libro sobre ésta de María Victoria García Olloqui, son algunas de las razones que llevaron de Pilar de Arístegui a profundizar en la figura de la escultora hispalense para crear "una obra de justicia con una gigante artística". Así, ha informado de que el libro también puede servir de guía turística por las obras de ésta localizadas como las de Arcos de la Frontera, El Puerto de Santa María o el mismo Cádiz.

Por otro lado, según la escritora, la educación, la seguridad y la fe en sí misma y la autoestima hicieron de la 'Roldana' "una luchadora incansable frente a los escollos que presentaba el entorno, en plena crisis económica, donde comenzaba la falta de alimentos de primera necesidad, y la pérdida inmensa de cuatro de sus seis hijos".