El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que esperará a que los sindicatos "envíen alguna señal" para empezar a negociar con ellos y que el día de la huelga lo vivió "con preocupación y sentido de la responsabilidad".

Zapatero admitió en su primera entrevista tras la huelga, concedida a Radio Nacional de España (RNE), que las reformas son "duras", pero no se plantea modificarlas porque considera que son "necesarias" e "imprescindibles". "Es una ley, está aprobada", sentencia, y estima que servirá para retomar la "senda de estabilidad de nuestras cuentas".

El jefe del Ejecutivo tiene el "absoluto convencimiento" de que dentro de unos años se verá "que hicimos lo que tuvimos que hacer" y no entiende que "alguien sea partidario" de dejar el mercado laboral "como estaba" y aventura que "habrá que ver los resultados de la reforma a medio plazo".

El presidente asegura que con cualquier crisis en España "se eleva el paro mucho más que en cualquier otro país europeo" por sus características. Por ello, insiste que la reforma trata de mejorar esta situación, de "adaptar a circunstancias difíciles de la economía de las empresas" e "intentar que haya más contratación indefinida y menos contratación temporal".

Pese a que considera la reforma laboral innegociable, Zapatero está dispuesto a hablar con los sindicatos sobre pensiones, políticas activas de empleo o políticas energéticas.

En cualquier caso, el presidente, que asegura estar haciendo "una política de izquierdas", cree que "si no estuviera atento a los mercados sería un irresponsable". "Son los que nos financian y si ven que hay riesgo, nos lo harán pasar mal. Tenemos que tener una buena carta de presentación para que nos puedan seguir financiando, porque todo el gasto social no se puede financiar sólo con impuestos, sería pedir a los ciudadanos un esfuerzo imposible".

"Un gran acuerdo para las pensiones"

Zapatero considera que el sistema de pensiones "goza de buena salud", pero cree que una reforma "a medio plazo" es necesaria para, de este modo, "ganar tiempo" y "obtener réditos".

No obstante, está convencido de que "lo que afecta al sistema de pensiones aconseja un gran acuerdo" y tratará de convencer al resto de las partes de que aumentar la edad de jubilación de 65 a 67 es "una buena fórmula".

"El PNV ha mostrado responsabilidad"

El jefe del Ejecutivo ha alabado al Partido Nacionalista Vasco (PNV) tras su apoyo en los Presupuestos, ya que considera que "el PNV ha mostrado responsabilidad" apoyando "los Presupuestos más importantes de la política española en los últimos 15 años".

"No es fácil votar un 30% menos de inversión y la no revaloralización de las pensiones", admite Zapatero, quien subrayó que "no hay acuerdos que afecten a aspectos de gobernabilidad en Euskadi".

Apuesta por "estimular la inversión"

El líder socialista asegura que España necesita reducir el gasto de aquí a tres años para no afrontar una situación aún más complicada.

"El Gobierno español no puede gastar más dinero", admite el presidente, que apuesta por "estimular la inversión facilitando el crédito, la confianza y los planes" y no duda de que sigue "practicando políticas de izquierdas".

El nuevo ministro de Trabajo, en octubre

El presidente español confirmó que el nuevo ministro de Trabajo se conocerá a mediados del mes de octubre, después de que Celestino Corbacho anunciara su renuncia para formar parte de las listas del Partido Socialista de Cataluña.

"Aún estoy pensando el nombre", dijo Zapatero, al tiempo en que subrayó que aún maneja "varios candidatos" y que no tiene previsto relevar a Trinidad Jiménez en Sanidad aunque ésta gane las primarias.

Sobre el perfil del nuevo ministro dijo que espera que tenga "ambición renovadora" para acometer "cambios profundos en nuestro sistema estatal de empleo" y que trabaje en la "protección poolíticas activas". Al ser preguntado sobre si mantendrá la paridad, el líder socialista respondió que es "algo que tengo muy presente".

"Todo el apoyo" al ganador de las primarias

El presidente reconoce que tiene un favorito para las primarias de Madrid (Trinidad Jiménez), pero asegura que el ganador tendrá "todo el apoyo" del conjunto del partido.

"Todo el mundo sabe cual es mi preferencia en esta competición democrática", dijo Zapatero, que no ha notado "ningún tono crítico" en Tomás Gómez.

Espera una subida del paro

El presidente es consciente de que las tasas de desempleo están "marcadas por la temporalidad", por lo que prevé que el paro suba nuevamente en septiembre, dado que es mes en el que suele aumentar el desempleo.

Considera que todavía habrá altas tasas de paro en el futuro, pero que si la reforma laboral genera los efectos que quiere el Ejecutivo se irá mejorando el empleo, "que es lo último que se recupera" después de una crisis económica.

Correa estuvo "secuestrado en el hospital"

Zapatero asegura que su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa estuvo "secuestrado en el hospital" por una "sublevación de la Policía" y que, después de hablar el jueves con él, éste le dijo que "no iba a ceder bajo ningún concepto".

"La comunidad internacional tiene que responder con contundencia para que se respete la democracia en Latinoamérica", aseveró el jefe del Ejecutivo, que vio a Correa "sorprendido", pero con "entereza y firmeza".

Se desmarca de la política de inmigración de Sarkozy

El líder socialista aprovechó la entrevista para desmarcarse de las políticas de inmigración aplicadas por Francia, recordando la "política de libre circulación" aplicada por su Gobierno.

"Es responsable que un gobierno de la Unión Europea (UE) no enjuicie a otro gobierno de la UE", porque la propia Unión "ya lo está haciendo" y será ella quien decida, dijo.