Sin embargo, no todos los tipos de madera valen. La Asociación Empresarial de la Madera recomienda la de curupay, lapacho, anchico o grapia, por su resistencia tanto al ataque de insectos como al fuego. Una opción segura y con precios muy competitivos. «Nosotros preparamos casas de entre cuatro y 25 metros cuadrados a partir de 200 euros», explica Joaquín Menéndez, gerente de Casas de Madera. Con esta variedad, hay casas para usos y ubicaciones tan dispares como el jardín o el campo. Ahora bien, no se pueden plantar en cualquier sitio. Antes hay que contar con la licencia municipal y el proyecto del arquitecto y el aparejador.

Respeto al medio ambiente

En los últimos años, la industria maderera ha tomado conciencia del peligro de la deforestación y alterna la tala con la plantación de árboles. Además, este tipo de casas pueden ser construidas sin usar productos químicos. Los promotores no dudan en afirmar que son la manera más saludable y respetuosa con el medio ambiente de tener un hogar.