El seguimiento de la huelga alcanza más del 50 por ciento en las factorías de Renault de Palencia y Sevilla y del 35 por ciento en las factorías de Carrocería y Montaje de Valladolid, y en la de Motores la incidencia fue mínima.

Según informaron a Europa Press fuentes de la multinacional francesa la actividad en las factorías españolas es "mínima" en este momento, con la mayor incidencia de la huelga en los trabajadores que pertenecen a los turnos de las 6.00 horas y de las 7.30.

Los piquetes sindicales se establecieron en las entradas a las factorías vallisoletanas desde las cinco de la mañana, para tratar de convencer a los trabajadores que accedían en vehículos particulares de que se sumaran a la huelga. No obstante, la práctica totalidad de ellos accedieron al recinto empresarial pese a los gritos de 'esquirol' y los abucheos de los huelguistas.

De hecho, algunos de los vehículos volvían a salir a la calle ocupados sólo por el conductor para recoger a más trabajadores que querían llegar al trabajo. Si bien, los agentes de la Policía Nacional destinados en la zona tuvieron que apartar a alguno de los integrantes del piquete para permitir el paso de los coches. Asimismo, los empleados del turno de noche que regresaban a sus hogares recibían irónicos aplausos y eran increpados por el piquete.

A las instalaciones de Renault en Valladolid prácticamente no llegó autobús alguno de la empresa Cabrero, que presta el servicio de transporte de trabajadores a las factorías. Los camiones que acudían con suministro para las fábricas también eran informados por los sindicalistas sobre las condiciones laborales que han llevado a la huelga general.

Con todo ello, la cadena de carrocería y montaje no ha podido ponerse en marcha al menos durante unas horas, mientras que en la factoría de motores la incidencia de la huelga fue mínima.