El consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, ha destacado este martes en Gijón que el Principado invertirá cinco millones de euros en saneamiento en cinco parroquias rurales el concejo: Baldornón, Caldones, Fano, Porceyo y L'Abaía de Cenero, a las que se unen dos en el municipio de Siero. La ejecución de los proyectos dará comienzo a finales de este año.

Buendía, en el acto de presentación de las obras en el Ayuntamiento, ha destacado que se tratan de proyectos muy beneficiosos pese a que vayan destinados a poca población, un total de 3.800 vecinos. También ha destacado que en 2010 se han llevado a cabo 50 licitaciones en parroquias asturianas por importe de más de 155 millones de euros en obras de saneamiento.

Y es que, para el consejero, la receta contra la crisis es "inversión en obra pública, trabajo y buena inversión". Como ejemplo, ha recordado el caso del Nuevo Residencial de Roces, que ha permitido el acceso a una vivienda asequible. También ha mencionado El Musel, y la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia), así como sus accesos. "Velamos por los intereses generales de Gijón y Asturias", ha indicado.

En concreto, la obra de saneamiento de Fano, Baldornón y Caldones tendrá un coste de 1,8 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses, con una prestación de servicio a 1.430 habitantes. En este caso, se prevé la construcción de una red de saneamiento para la recogida d las aguas pluviales y residuales que se producen, respectivamente, en los tejados y las viviendas.

También se hará un pequeño aliviadero y un acceso al emplazamiento del Aliviadero de Llinares y se construirán tres colectores: el del río Meredal, entre la Puente (Baldronón) y Llinares (Caldones), el ramal en Fano y el ramal de Santaolaya de Baldornón.

En cuanto a Porceyo y L'Abadía e Cenero, el proyecto asciende a 3,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses. De esta obra se beneficiarán unos 2.328 habitantes. Al igual que el anterior, se hará una red de saneamiento para la recogida de aguas pluviales y residuales, un pequeño aliviadero. Este proyecto se divide en tres colectores: Pinzales-Somonte; ramal de Los Caños-Los Campones; y Porceyo Somonte III.

Junto a Buendía ha intervenido la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, quien ha agradecido el volumen de la inversión "en época de crisis". Asimismo, ha señalado que, aunque parezca que se está "enterrando" el dinero -al ser infraestructuras subterráneas—, es un esfuerzo "muy conveniente y necesario", ha dicho.

En este sentido, ha señalado que en los últimos diez años Gijón ha pasado de 520 kilómetros de tuberías de saneamiento a 930, lo que supuso una inversión de 40 millones de euros, de los cuales 25 se ejecutaron en la zona rural. A esta cantidad ha sumado otros casi diez millones de euros en gastos de reposición durante el mismo periodo.

Vinculado a ello ha apuntado al último Pozo de Tormentas con un coste de diez millones de euros, que ha contribuido a que en el último temporal "prácticamente" no haya habido problemas.

Felgueroso ha señalado que el mayor de ellos se produjo en la desembocadura del río Piles y que se llevó "una parte de la arena de San Pedro". No obstante, ha matizado que el ensanche hecho previamente en el río, el parque fluvial y el Pozo de Tormentas ayudaron a que no hubiera grandes inundaciones.

También ha destacado que la asignatura pendiente de la ciudad está a punto de adjudicarse, con alusión a la Estación Depuradora de Aguas Residuales del Este (EDAR), una vez que ya finalizó el plazo de entrega de ofertas.

Por otro lado, la nota de color del acto la ha puesto Buendía, quien ha aprovechado para regalarle a la alcaldesa un rosa roja con motivo de su 73 cumpleaños, en honor a la "acumulación de juventud" de la que cada año habla la regidora en esta fecha.

También sus compañeros de partido y de la Corporación homenajearon a Felgueroso poco después, a la que obsequiaron con Ipad, cuyas prestaciones "compararon" con las cualidades de la alcaldesa, como mucha capacidad y batería. Ésta será la última vez que celebre su cumpleaños ostentando el cargo de regidora.