El Consell de Joventut de les Illes Balears ha hecho un llamamiento a la participación de los jóvenes en la huelga general de este miércoles. Por primera vez, las secciones sindicales de los sindicatos UGT, CCOO, USO y STEi junto con el CJIB han redactado un manifiesto con el fin de apoyar la huelga general en defensa de la dignidad de los jóvenes.

En rueda de prensa, la presidenta del CJIB, Marta Carrió, ha señalado que es necesario dar "una respuesta contundente ante un proceso de negociaciones colectivas que el Gobierno rompió el verano pasado". Asimismo, apunta que la huelga del 29-S va a marcar "un principio de lucha por los derechos de los jóvenes".

La decisión del Consell de Joventut de adherirse a la huelga de este miércoles viene además, según Carrió, por las altas cifras de paro que afectan a los jóvenes de Baleares. Así pues, según ha detallado, un 50,8 por ciento de la población balear parada es joven, dentro de los cuales, el 45 por ciento son menores de 25 años.

Por otra parte, desde la sección juvenil del STEi-Intersindical, unos de sus responsables, Pere Bueno, ha destacado que la no participación en la huelga general supondrá el consentimiento de los contenidos de la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno. Esto implica, según el CJIB, que haya una mayor precariedad laboral y sea más difícil la emancipación de los jóvenes.

Desde el Consell de Joventut afirman, además, que esta reforma fomentará en mayor medida los contratos en prácticas permitiendo que los jóvenes reciban salarios mínimos y no coticen, que se rebajen y faciliten más las condiciones de despido haciendo más difícil la emancipación de la juventud, y que no se tengan en cuenta a los miles de becarios que cada día ocupan puestos de trabajo sin ningún derecho.

Por último, sobre la decisión del Gobierno de volver a las negociaciones después de la huelga, la presidenta del CJIB, Marta Carrió, considera que es "una medida paliativa" por parte del Ejecutivo central. Así mismo, Carrió dice que para cambiar esta situación sería necesario retroceder a las negociaciones colectivas antes de la reforma laboral.