La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife ha pedido a los empresarios canarios que abran "sin miedo" las puertas de sus negocios y que faciliten a sus empleados, que no quieran secundar el paro, ejercer su derecho a trabajar el próximo 29 de septiembre ante la convocatoria del huelga general de CCOO y UGT.

Al mismo tiempo, desde la Cámara se ha solicitado a los sindicatos un ejercicio de responsabilidad, sobre todo, en la actuación de sus piquetes informativos, según se ha recogido en un comunicado de prensa enviado por la entidad.

"La Cámara respeta la decisión de los sindicatos y de los trabajadores que opten por ponerse en huelga", han valorado, sin embargo, ha considerado que esta convocatoria es "desacertada, inconveniente y lesiva" para la economía canaria. Por eso, la institución cameral ha pedido a los empresarios que abran sus negocios con normalidad el próximo 29 de septiembre "para que el paro general tenga el menor impacto posible".

En opinión de la Cámara la huelga en sí "no va a solucionar los problemas de fondo y de carácter estructural que afectan a la economía española y, especialmente, a la de las Islas". A juicio del presidente de la Cámara, Ignacio González "en una situación crítica como la actual, el diálogo social y la concertación es el escenario adecuado para la búsqueda de soluciones a los graves problemas de desempleo y de estancamiento económico. No es momento de demostraciones de fuerza, sino de buscar soluciones de forma consensuada".

Asimismo, la institución cameral espera que los poderes públicos garanticen el derecho de los empresarios y de los empleados a acudir a sus puestos de trabajo. En este sentido, considera fundamental la actuación de las Fuerzas de Seguridad con el fin de evitar coacciones sobre quienes quieran desempeñar con normalidad su actividad.

En opinión de la Cámara, no se puede tolerar que los piquetes informativos se excedan de su función que conforme a la ley es simplemente la de informar. En este sentido, llama a la responsabilidad de los sindicatos y especialmente de sus piquetes informativos y espera que la jornada de huelga se salde con el menor número de incidencias posible. A juicio de González Martín, "los empresarios no somos responsables ni culpables de las decisiones tomadas por el Gobierno. Sin embargo, con esta protesta se ha pretendido, una vez más, cargar contra la iniciativa privada, que también está sufriendo en sus carnes los rigores de la crisis". Añade, además, que "con la que está cayendo no nos podemos permitir cerrar un día y agrandar, aún más, los números rojos".

Servicios mínimos

En cuanto a los servicios mínimos del transporte pactados para el día de la protesta sindical, la Cámara ha coincidido con la valoración de la patronal en que son insuficientes y no garantizan el derecho al trabajo ni la actividad de las empresas del archipiélago. El recorte de un 50 por ciento de los vuelos en un territorio insular y fragmentado como el de Canarias es un duro golpe a la economía de las Islas y, especialmente, al sector turístico. La pérdida de conectividad durante el 29-S va a causar un perjuicio a miles de personas que no son responsables de la convocatoria de esta protesta.

Además, la Cámara ha recordado que las consecuencias de una fuerte paralización no afecta únicamente a la jornada del 29 de septiembre, sino también a los días posteriores, por lo que se generará un perjuicio superior más allá de la legítima jornada de protesta.

Aunque los Servicios de Estudios de la Institución Cameral no se han atrevido a concretar una cifra de pérdidas porque dependerá del seguimiento, se podría trasladar a Canarias los pronósticos del resto de España. Así, si la huelga es seguida por un 25% podría mermaría un 0,1% el Producto Interior Bruto y hasta un 0,2%, si el seguimiento es del 50%.

Por último, la Cámara de Comercio confía e insta a la responsabilidad de todos (trabajadores, empresarios y administración ) para que tras la huelga se siga trabajando en el consenso y en los verdaderos problemas que tiene el mercado de trabajo: flexibilidad, absentismo, productividad, excesivo coste para el pequeño empresario, entro otros.