La Consejería de Educación ha destinado 898.000 euros a programas de cualificación para la incorporación laboral de jóvenes entre 16 y 21 años, lo que supone un aumento del 9,5 por ciento respecto al año pasado. Estos programas, que se desarrollan en los ayuntamientos de la región y en instituciones sin ánimo de lucro, sumarán un total de 22 tras la incorporación de dos más este curso 2010-2011.

Así lo ha explicado en rueda de prensa la consejera de Educación, Rosa Eva Díaz Tezanos, acompañada del director general de Política Educativa, Ramón Ruiz, y la directora general de Formación Profesional, María Jesús Reimat.

Estos programas educativos están destinados a jóvenes que requieren medidas específicas para incorporarse al mundo laboral, así como a personas con cualidades especiales de educación, como miembros de AMPROS, que obtendrán una cualificación que facilite su inserción.

Además, mediante la realización posteriormente de unos cursos, los jóvenes podrán obtener el graduado en Educación Secundaria Obligatoria.

Así, se ofertan 22 programas, dos más que el curso anterior, con un "amplio abanico de perfiles profesionales", según ha señalado la consejera.

El Gobierno de la región ha destinado 898.000 euros para estos programas de cualificación inicial, 78.000 más que el pasado curso, es decir, han tenido un incremento del 9,5 por ciento.

En total, desde el comienzo de la entrega de estas subvenciones, en el curso 2008-2009, se ha incrementado la cuantía en un 51,23% y más de 400 jóvenes se han beneficiado de estos programas.

Concretamente, la Consejería ha destinado 430.000 euros para los programas que se realizan en siete instituciones sin ánimo de lucro, como AMPROS, la Asociación cántabra de lucha contra el paro o la Asociación grupo de acción local comarca Asón-Agüera, que han recibido cada una 40.000 euros, salvo AMPROS, que ha obtenido 70.000.

Por otra parte, 11 ayuntamientos de la región se benefician de estas ayudas, obteniendo cada uno 39.000 euros. Entre ellos se encuentran los ayuntamientos de Cabezón de la Sal, Camargo, Castro Urdiales o Campoo de Enmedio, que se incorpora este año. Además, el de Santander es el único que cuenta con dos programas educativos.