El 59,91 por ciento de la superficie de Cantabria está afectada por procesos erosivos moderados, lo que sitúa a la comunidad como la tercera menos afectada por este tipo de procesos, sólo por detrás de Cataluña (54,41 por ciento) y Andalucía (57,61), según el 'Perfil ambiental 2009' del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), recogido por Europa Press, en el que se analizan 13 autonomías.

El mismo estudio indica que un 22,39 por ciento de la superficie de suelo de Cantabria sufre procesos erosivos medios, el porcentaje más elevado de las comunidades, sólo superado por Cataluña, con el 24,86 por ciento.

Y un 17,70 por ciento de la superficie de suelo regional sufre procesos erosivos altos, por detrás de Andalucía (22,63 por ciento) y Cataluña (20,74%).

Los porcentajes de superficie aportados se refieren a la superficie geográfica total de la Comunidad Autónoma, siendo la superficie erosionable aquélla susceptible de sufrir procesos de erosión, calculada deduciendo de la superficie geográfica las superficies artificiales, láminas de agua superficiales y humedales. Los datos de suelo afectado por la erosión laminar y en regueros en estas trece comunidades autónomas son el resultado de estudios realizados entre 2002 y 2010.

Según este estudio, en el que no figuran País Vasco, Aragón, Castilla-La Mancha ni Castilla y León, Cantabria es la tercera comunidad autónoma con mayores pérdidas medias anuales de suelo, con 21,23 hectáreas, sólo superada por Cataluña (23,67) y Andalucía (23,17).

La erosión del suelo, en sus diversas manifestaciones, puede considerarse como uno de los principales factores e indicadores de la degradación de los ecosistemas en el territorio nacional, con importantes implicaciones de índole ambiental, social y económica.

En tanto que importante agente de degradación del suelo, la erosión constituye además uno de los principales procesos de desertificación a escala nacional y regional.