Alejandro Amenábar cumplió su sueño ayer de madrugada. Consiguió el Oscar a la mejor película de habla no inglesa (Mar adentro) y se sumó así a la lista de españoles que tienen estatuilla (Almodóvar, Garci, Trueba y Buñuel). También el uruguayo Jorge Drexler, que reside en España, se trae un Oscar por su balada Al otro lado del río (de la película argentina Diarios de motocicleta).

Gwyneth Paltrow le anunció el premio y Amenábar lo agradeció por triplicado: al fallecido Ramón Sampedro, al ausente Javier Bardem –que fue ovacionado en el teatro Kodak de Los Ángeles– y al productor Fernando Bovaira. Además, reconoció que era el premio «definitivo», pero que «no cambiará mi carrera».

Sombra a Scorsese

El gran vencedor de la 77 edición de los Oscar fue Clint Eastwood, que gritó: «Los jubilados estamos tomando Hollywood». Ganó sendas estatuillas a mejor director y mejor película (Million Dollar Baby); y sus protagonistas Hilary Swank y Morgan Freeman lograron las de mejor actriz y mejor actor secundarios. Estas cuatro victorias –de las siete a las que aspiraba– hicieron sombra a la cinta de Scorsese El aviador, que partía con once candidaturas y ganó cinco de menor calado: actriz secundaria (Cate Blanchett), fotografía, montaje, dirección artística y vestuario.

Jaime Foxx, elegido mejor actor por Ray, dijo: «Yo soy el secundario, Ray Charles es el protagonista». La candidata a mejor película, Entre copas, se conformó con el Oscar al mejor guión adaptado. El equipo de maquillaje de Mar adentro y el corto español 7:35 de la mañana se fueron de vacío.