La asamblea general de Caja Cantabria ha aprobado este sábado, con el 95,74 por ciento de los votos, su integración con Caja del Mediterráneo (CAM), Cajastur y Caja de Extremadura en un Sistema Institucional de Protección (SIP).

El presidente de la entidad, Enrique Ambrosio, ha agradecido a la asamblea su decisión por lo que significa de "ratificación" por la labor realizada hasta ahora, como por el "voto de confianza" que otorga para desarrollar el "inmenso" trabajo que va a tener que hacerse desde este momento para "consolidar" las expectativas de la Caja.

Según Ambrosio, que ha comparecido tras la asamblea en rueda de prensa con el director general de la entidad, Javier Eraso, con esta aprobación se da paso a una entidad "muy sólida", que se sitúa como el quinto grupo financiero español. Por tanto, sus expectativas de conseguir resultados "recurrentes, sostenibles, de tener una capitalización adecuada, son excelentes", ha dicho.

Ello va a permitir tres objetivos básicos, ha subrayado; por un lado, atender en mejores condiciones las necesidades de financiación d e las empresas y de las familias cántabras, asegurar de la mejor manera posible la continuidad en el empleo de la plantilla y darle mejores expectativas de carrera profesional y garantizar las mejores expectativas para su obra Social.

Según el persidente de Caja Cantabria, esta integración, más allá de "consolidar" su posición como "uno de los líderes del sector financiero español", va a conseguir que su modelo de gestión sea "reconocido y valorado altamente" por sus clientes, así como ser "apreciados" también como empleadores y con una "excelente reputación" con las agencias de calificación y, por tanto, en los mercados de capitales.

Además de "seguir luciendo nuestro orgulloso liderazgo como primer agente dinamizador de la economía social, de la cultura y en definitiva de la generación de capital social en Cantabria", ha recalcado.