La Biblioteca Virtual de Andalucía, en el contexto de la recuperación del patrimonio bibliográfico andaluz, ha realizado una edición digital de la obra del dramaturgo José Ricardo Morales. Se trata de la publicación, por primera vez en España, de su trilogía La vida imposible, que pasará a formar parte de la colección Una galería de lecturas pendientes.

La Consejería de Cultura ha explicado en una nota que la obra se compone de tres piezas, en un acto que el autor dedicó a su amigo José Ferrater Mora: 'De puertas adentro', 'Pequeñas causas' y 'A ojos cerrados'. En estas piezas, nunca representadas y que han sido mostradas reiteradamente como ejemplos del llamado anfiteatro, junto a las de Beckett o Genet, está lo esencial de toda la dramaturgia del autor: el ser humano que pierde el sentido de su existencia conducido por la irracionalidad de sus obsesiones, que se desarrollan, alimentan y crecen en el laberinto de la retórica de su lenguaje.

Así, el crítico y director teatral José Monleón se ha referido a estas piezas con el apelativo de "tiranía psicológica". Fueron escritas entre 1944 y 1947, y publicadas por primera vez en 1955.

José Ricardo Morales es uno de los españoles del exilio republicano del 39, "un desterrado" —según sus propias palabras—, "al modo de los personajes trágicos del teatro griego". Es en el extrañamiento del destierro donde está la causa no ya de la falta de un completo conocimiento de su obra, sino de un reconocimiento plenamente merecido. Su caso es otro ejemplo de la constante que encontramos en muchos de aquellos que aportaron lo mejor de sus capacidades y todo su entusiasmo a los países que los acogieron, él a Chile, adonde llegó en septiembre del 39 a bordo del Winnipeg, el barco fletado por el gobierno chileno a instancias de Pablo Neruda.

Nacido en Málaga en 1915, donde sus padres, que pertenecían a la pequeña burguesía ilustrada y liberal valenciana, se encontraban por un traslado temporal, estudió posteriormente en Valencia, iniciando allí mismo su andadura teatral junto al grupo El Búho, que tanta relación tuvo en sus comienzos con La Barraca. Una vez en Chile, se implica totalmente en la actividad cultural de aquel país. Participa junto a su amigo José Ferrater Mora en la Editorial Cruz del Sur, funda el Teatro Experimental de la Universidad de Chile, que sería después el Teatro Nacional de Chile, y continúa sus ensayos teóricos y su escritura teatral, que alcanza cerca de cuarenta títulos. Hasta 1967 no volvió a pisar suelo español.

Su teatro

El teatro de Morales gira en torno a la profunda desconfianza en la capacidad del lenguaje verbal para el entendimiento entre los seres humanos. Esto instala al autor en la historia del teatro occidental como un adelantado a lo que en Europa sería el teatro del absurdo, ya que muestra con total lucidez las contradicciones, inseguridades y malestares del hombre del siglo XX.