El hospital onubense Juan Ramón Jiménez ha puesto en marcha una segunda sala de electrofisiología para el tratamiento de los pacientes que padecen arritmias cardiacas; unas nuevas instalaciones que han entrado en funcionamiento de forma progresiva en los últimos meses y que reúnen los últimos avances tecnológicos en el ramo, permitiendo a 130 pacientes beneficiarse ya del nuevo equipamiento.

Según una nota del centro hospitalario, las nuevas instalaciones permiten el abordaje de cualquier tipo de arritmia, "por compleja que sea". Las arritmias o taquicardias se caracterizan por un aceleramiento indebido del ritmo del corazón. Así, para curar esta alteración, la Unidad de Arritmias y Marcapasos emplea una técnica denominada "ablación cardiaca", que consiste en aplicar calor en el circuito eléctrico anómalo del músculo cardiaco.

En este sentido, la nueva sala está dotada con el sistema más avanzado de navegación intracardiaca, que reconstruye virtualmente la anatomía del corazón del paciente en tres dimensiones y permite al facultativo diseñar los puntos exactos donde aplicar la energía, mejorando la precisión en el tratamiento.

La Unidad de Arritmias y Marcapasos del Hospital Juan Ramón Jiménez fue una de las primeras en el panorama nacional que comenzó a aplicar esta técnica de reconstrucción tridimensional del corazón, que no sólo conlleva tratamientos más precisos, sino que además incrementa la seguridad del paciente y del equipo asistencial al eliminarse la utilización de rayos X durante la intervención. Una iniciativa que fue avalada en sus comienzos con la concesión del primer premio en el VIII Foro Iberoamericano de Cardiología celebrado en el año 2008.

Así, con el navegador intracardiaco de la nueva sala, se amplían ahora las posibilidades de tratamiento, ya que se dispone en tiempo real de información aún más precisa del corazón, permitiendo abordar las arritmias más complejas, con la ventaja añadida de que además se disminuye el tiempo de la exploración.

La Unidad de Arritmias y Marcapasos del Juna Ramón Jiménez cuenta con más de 30 años de experiencia en diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del ritmo cardiaco, tanto por exceso —taquicardias o arritmias— como por defecto —bloqueos o síncopes—, aplicando todas las posibles técnicas de diagnóstico y tratamiento, con un alto grado de cualificación científico-técnica que la sitúa entre las punteras en el panorama nacional.

Integrada en el Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias, esta unidad de referencia provincial realizó en el último año unas 150 ablaciones de arritmias, se implantaron más de 200 marcapasos, 70 desfibriladores automáticos y otros 70 resincronizadores. Asimismo, se realizaron más de 4.000 consultas de diagnóstico y seguimiento de los pacientes.

Reconocimiento científico

De otro lado, la Sociedad Española de Cardiología ha avalado en diversas ocasiones la "alta" cualificación de la Unidad de Arritmias y Marcapasos del hospital Juan Ramón Jiménez. De hecho, está reconocida por esta sociedad científica como centro de referencia a nivel nacional para la formación de especialistas y actualización en diversas técnicas de implante de marcapasos y dispositivos de resincronización, habiendo formado ya a un total de 15 especialistas.

Por último, el trabajo científico de la unidad ha sido premiado en los últimos años en dos ocasiones por dicha sociedad: en 2007 fue galardonada por la aplicación de una técnica pionera a nivel internacional que mejora el rendimiento del corazón al colocar el marcapasos en un lugar diferente al tradicional; y en 2006, por un proyecto de investigación en curso que determinará con mayor precisión la indicación de marcapasos en pacientes con síncope.