La Policía Nacional ha desalojado este viernes a una decena de miembros del sindicato CGT que accedieron al interior de la sede de la Confederación de Empresarios de Valladolid (CVE), donde abrieron dos ventanas para colgar una pancarta y reclamaron a gritos una reunión con el presidente de la patronal, Manuel Soler.

En torno a las 12.00 horas de este viernes en torno a una treintena de representantes del sindicato anarquista se concentraron ante la sede de la CVE, que comparte edificio con Comisiones Obreras, y unos "diez o quince" accedieron al interior prorrumpiendo gritos dirigidos al presidente de la Confederación, a quien piden una reunión.

El secretario general de la CVE, Félix Sanz, ha explicado que los sindicalistas han "invadido un espacio privado" e incluso han hecho fotos y han grabado vídeos de las personas que trabajan en la organización empresarial. Por ello, ha incidido en que ya se han puesto los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, cuyos efectivos desalojaron a los sindicalistas del edificio unos minutos después de su entrada.

La intención de la CGT, como anunciaban en una convocatoria de prensa, era "okupar" la sede de la CVE para informar a las coacciones que según aseguran realizan los empresarios sobre trabajadores para que no secunden la convocatoria de huelga del próximo día 29. Finalmente sólo han podido colgar una pancarta, ya retirada, en las ventanas de la primera planta del edificio y repartir pasquines.

En ellos insistían en que quieren mostrar a la patronal "que ni sus amenazas, ni sus actitudes chulescas, ni sus anunciadas represalias atemorizan ni amedrentan a una clase trabajadora que mas que cansada esta asfixiada y angustiada por la situación social y laboral".

A este respecto, Félix Sanz, ha reclamado a los anarco-sindicalistas que digan "dónde están las coacciones" a las que se refieren ya que mantiene que la CVE se ha limitado a dar información sobre los derechos que tienen los empresarios. "Todo el mundo tiene derecho a la huelga, pero todo el mundo tiene derecho a trabajar", ha advertido el secretario general.

Además ha invitado a los trabajadores a que si se produjera algún incidente con los empresarios "lo graben o aporten pruebas" a la Confederación, que dará "la difusión necesaria". Así, ha recalcado que la convocatoria huelga no es contra la patronal, sino contra el Gobierno central por "una reforma laboral que nadie defiende, tampoco los empresarios".

Por otra parte, ha reiterado que pronostica el fracaso de la huelga, porque los datos conocidos indican que "la mayor parte de la población no quiere secundar la huelga". Por lo tanto, ha subrayado que los empresarios no quieren que la convocatoria "sea seguida por gente que, por medios coactivos, no pueda acceder a su trabajo".

"cuerda" para soler

La concentración se mantuvo media hora más en las puertas del edificio ubicado en la plaza de Madrid, donde lanzaron proclamas amenazantes contra el presidente de la CVE a quien recordaban que tienen "una cuerda", llamaron "cabrón" y reclamaron que trabaje "de peón".

Con los gritos de "huelga", "contra la reforma, contra el capital", "reforma laboral para la patronal" y "lo llaman democracia y no lo es" prosiguió la concentración que finalizó con la canción tradicional anarcosindicalista 'A las Barricadas'.

Por último, el secretario general de la CVE ha explicado que ante la repetición de movilizaciones como la de este viernes durante la próxima semana como anticipo de la huelga del día 29 la confederación seguirá con su trabajo, pero quiso reclamar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que además de acudir "rápido", "hagan su trabajo".