La introducción de ganado ovino en los pastos de Cantabria podría ser la solución para equilibrar el pastoreo en los puertos de montaña, tras la expansión "de forma alarmante" de la lecherina —euphorbia polygalifolia—, que rechaza tanto el ganado vacuno como el caballar, habitual de estos lugares.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería y Biodiversidad, Jesús Oria, acompañado del autor de la investigación, Manuel José Mora, durante la presentación de la monografía 'Invasión de pastos de montaña por lecherina: estudios dirigidos al desarrollo de un sistema de control biológico basado en el pastoreo'.

Según ha explicado el consejero, más del 65 por ciento de la superficie de la región está cubierta por pastos, un "recurso forrajero básico e imprescindible", que ayuda a los ganaderos a alimentar a sus animales con la subida de los precios del pienso.

A este valor económico se suma, a juicio de Oria, el valor ecológico que posee, ya que diversas zonas de pasto de Cantabria están protegidas a nivel europeo.

Desde hace décadas, los ganaderos usuarios de muchos puertos de montaña de la región han observado cómo la lecherina, que sólo existe en la cordillera cántabra, se está propagando "de forma alarmante". Además, han constatado que no es consumida por el ganado vacuno y caballar, con lo que toda la superficie ocupada por esta planta era una pérdida progresiva de la superficie que ocupan los pastos.

Así, el Centro de Investigación y Formación Agrarias de Cantabria (CIFA) comenzó en 2002 un proyecto para investigar y determinar los procesos de invasión de la planta, analizando el clima y a los propios animales, con el fin de encontrar un sistema para devolver el pasto original de forma sostenible.

La zona más afectada por esta invasión de la lecherina es el puerto de Sejos, que pertenece a la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, donde Mora ha centrado sus investigaciones y donde los propios ganaderos están aplicando los resultados obtenidos, con la ayuda de la Consejería.

La introducción de ganado ovino parece ser la solución a este problema, que servirá para equilibrar el pastoreo en estos puertos, según ha explicado el autor de las investigaciones.

Digieren mejor la planta

Y es que, tras los estudios realizados por Mora, se comprobó que las ovejas consumen lecherina, frente al rechazo del ganado vacuno y caballar, ya que su sistema les permite digerir mejor los componentes de la planta.

Esta estrategia de control ya se ha empezado a llevar a cabo en Sejos, donde se han introducido en los últimos dos años 250 ovejas y, en opinión del consejero, "los resultados van en la buena dirección".

Por su parte, Mora ha señalado que aunque este proceso se está realizando en este puerto por ser la zona más afectada, la solución es extrapolable a otros lugares.

El estudio es la plasmación de la tesis doctoral que elaboró Mora, que en la actualidad es jefe de la sección de Transferencia de Tecnología y Coordinación Técnica de la consejería de Ganadería.

En este sentido, el consejero ha destacado la "importante labor social" de las tesis realizadas por los doctores, ya que sus investigaciones ayudan a solucionar problemas como el de la invasión de la lecherina.