El diputado regional del PP, Domingo Segado, ha asegurado este miércoles, en el pleno de la Asamblea Regional, que la deuda de la Comunidad de Murcia "no llega ni a la mitad de los 1.500 millones de euros que dice la oposición" y la ha atribuido al retraso en la autorización estatal para emitir deuda y a determinadas demoras en las transferencias a la Región desde Madrid.

Segado ha negado la pertinencia de adoptar un nuevo plan de austeridad de la Administración, dado que "el Gobierno regional ya lleva puestos en marcha cuatro planes austeridad que han conseguido ahorrar varios cientos de millones de euros porque aquí fuimos los primeros en ponernos manos a la obra cuando la crisis comenzaba a finales de 2007".

También ha indicado que "la licitación regional de obra pública subió un 58 por ciento en 2009, mientras la estatal en la Región caía un 85 por ciento" para desmentir las afirmaciones del PSOE de que la que se ha reducido un 50 por ciento es la del Ejecutivo murciano.

La portavoz de economía del PSOE, Begoña García Retegui, había solicitado este plan "ante la situación de suspensión de pagos de la Comunidad Autónoma", y es que señala, "o el Gobierno regional se pone las pilas u ocasionará un daño irreparable a los servicios públicos y a los ciudadanos de la Región".

"No tenemos sólo un problema de tesorería, sino uno derivado de que se ha construido una administración cara, despilfarradora e ineficiente y que no se sostiene dada la bajada de ingresos que aumentará además la deuda", ha apuntado la diputada, al tiempo que ha indicado que a 31 de agosto "hay un agujero de 1.500 millones de euros en gastos por encima de lo que se lleva ingresado".

"La crisis es una bola que no para y ha provocado una caída presupuestaria que para el año que viene ya se ha anticipado que será de 400 millones de euros. También ha caído la licitación de obras públicas y se confirma el impago a proveedores y empresas de servicios, lo cual supone un deterioro de los servicios públicos", añadió.

Por su parte, el portavoz de IU, José Antonio Pujante, ha abogado por "una austeridad permanente" en la Administración regional para salvaguardar los servicios públicos y garantizar la inversión para "atajar el problema número uno, que no es ni el déficit ni la reforma estatutaria, sino el paro".

Aunque consideró que "las medidas planteadas no van a resolver el problema de la Administración regional", Pujante brindó su apoyo al PSOE por su voluntad de conseguir una administración más austera.