Para lograrlo, debemos recordar alguno de los consejos que recoge la Guía de las Empresas que Ofrecen Empleo 2005/06, de la Fundación Universidad-Empresa.

En tres fases

Qué hacer antes: No se deben poner muchas pegas para fijar la hora de la entrevista. Además, hay que apuntar y memorizar la fecha y lugar de la misma, así como el nombre del entrevistador. Es mejor llegar cinco minutos antes que después. Y si no va a ser posible, siempre se puede llamar con antelación para retrasar la hora. Si el currículum no tiene foto, es recomendable llevar una copia que sí tenga, para facilitar el recuerdo del entrevistador. También es bueno apuntar en un bloc la información que te den.

Qué hacer durante: Acudir solo, apagar el móvil y saludar por su nombre al entrevistador, mientras se le mira a los ojos y se le estrecha la mano, son algunos detalles que contribuirán a dar una buena impresión inicial. Además, hay que mantener una postura relajada pero sin cruzar brazos ni pies, ni jugar con los objetos a tu alcance. A las preguntas, hay que responder de forma clara y segura, sin arrogancia y evitando usar monosílabos, frases hechas o términos de moda, que denotan un vocabulario pobre.

Qué hacer después: Preguntar cuál va a ser el siguiente paso en el proceso de selección. Antes de despedirse, no hay que olvidar dar las gracias al entrevistador por su tiempo y pedirle una tarjeta de visita (así se le podrá  enviar una carta de agradecimiento). El broche final debe ser un apretón de manos.

Preguntas improcedentes

¿Usted fuma; qué votó en las últimas elecciones; se va a casar y a tener hijos? Éstas son algunas de las preguntas que a veces se plantean en una entrevista de trabajo. La Asociación de Abogados Laboralistas (www.elaboralista.com) recuerda que este tipo de preguntas «vulnera derechos fundamentales». Si bien la persona se puede negar a contestar, no es menos cierto que el empresario nunca podrá invocar como motivo de despido procedente «que se tenga pareja o que se decida ser padre, por ejemplo».

Estrategias para no fallar en la entrevista de trabajo

Después de 15 años en el mundo de los recursos humanos, Elena Campón sabe cuál es la mejor forma de venderse a uno mismo.

Conocer la empresa: Su filosofía, sus competidores, sus últimos resultados, su historia... para demostrar interés.

¿Qué buscan?: Hay que  tener claro el puesto, las características y requisitos que se piden y preparar la parte del currículum que guarde más relación.

No mentir: Si te pillan, se genera mucha desconfianza. Es preferible que lo que digamos se vea como un área que debe mejorarse.

BIO

Elena Campón, directora técnica de SHL Psicólogos Empresariales.