El portavoz del primer grupo de la oposición en la Asamblea de Ceuta, Mohamed Ali (Unión Demócrata Ceutí, UDCE), ha anunciado que denunciará al Gobierno de la Ciudad Autónoma que preside Juan Vivas (PP) ante los Juzgados si no da "un paso adelante" para proteger los restos arqueológicos de la época almohade (siglo XIV) encontrados en el Pasaje Fernández, en pleno centro de la ciudad, en un solar sobre el que se proyecta construir una gran promoción privada de viviendas.

Ali, que propondrá en la Sesión Plenaria Ordinaria que se celebrará la próxima semana declarar esos hallazgos Bien de Interés Cultural (BIC), ha tildado de "gravísimo" el que la Consejería de Fomento concediese la correspondiente licencia para efectuar dicha obra "cuando conocía a través de un informe técnico que en esos terrenos había una necrópolis islámica".

Un grupo de arqueólogos de Ceuta certificó hace algo más de un año el hallazgo de un lugar de culto islámico (un oratorio privado, rábita o zagüiya) que catalogó, por su estado de conservación y "por su contexto al estar situado fuera del núcleo de las medinas islámicas", como "uno de los de mejor conservación de España y el Magreb", fechado en el siglo XIV. En la misma zona se han hallado más recientemente enterramientos y otras estructuras urbanísticas de la misma época en buen estado de conservación.

El presidente de UDCE ha recordado en declaraciones a los periodistas que "en abril de 2009" su grupo pidió al Ejecutivo ceutí que paralizase las obras "hasta determinar la magnitud del hallazgo y garantizar su preservación". "Desde entonces la obra ha seguido su curso y lo único que nos han respondido es que se quieren 'poner en valor' los restos arqueológicos, los más importantes de la historia de Ceuta", ha lamentado.

"El Gobierno del PP le está dando una patada al Patrimonio ceutí, español y universal con este proceder que exige una depuración de responsabilidades para que los responsables políticos expliquen", ha concluido Ali, "por qué han decidido darle una patada a estos hallazgos saltándose las recomendaciones del arqueólogo municipal, que recomendó hacer catas sobre 900 metros cuadrados, el triple del terreno revisado".