La instalación de estos paneles fue una reclamación de los representantes del grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego. Así lo demandaron al Ayuntamiento días después del accidente ocurrido el 1 de enero, en el que murió un turista holandés al ser arrastrado por una ola mientras hacía fotos con su hija desde las rocas del Millenium.
Una semana después, el día 7 de enero, un pescador falleció en esa misma zona tras resbalar en las rocas. Por el momento, el Consistorio descarta colocar señales de peligro en zonas concretas, como la del Millenium. «La propia construcción del paseo permite contemplar el mar y pescar con seguridad, pero hay que tener prudencia y respeto por la naturaleza. Todo el litoral es peligroso y colocar señales en unas zonas y en otras no podría indicar que esos lugares no son peligrosos», explicó Cardador.
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