Las temperaturas en la Región de Murcia durante el próximo otoño estarán ligeramente por encima de la media normal para estas fechas, mientras que las precipitaciones estarán por debajo de lo normal, lo que no quiere decir que no vaya a llover o que no puedan haber lluvias intensas, según la previsión que este martes ha dado a conocer el delegado Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Región de Murcia, Fernando Belda.

La predicción de las temperaturas, que es "más fiable" que la de las precipitaciones, será válida para el tercio inferior de la península y tampoco implicará un cambio "significativo" por encima de los valores normales, según Belda, quien atribuyó, no obstante, una "alta incertidumbre" a toda la predicción estacional.

En cuanto a las precipitaciones, Belda explicó que otoño es una estación muy lluviosa, por lo que es posible que no se note que los valores de las lluvias están por debajo de lo normal. Asimismo, hizo referencia al concepto de 'gota fría', que está extendido entre la sociedad pero no es utilizado por los meteorólogos, puesto que implica un desastre natural.

La Aemet baraja, por el contrario, la predicción de lluvias torrenciales. Precisamente, explicó que estos últimos días en toda la península se da "un típico 'embolsamiento' de frío en altura que se sigue separando de la circulación de vientos del oeste, y que es lo que puede traer problemas al sureste peninsular" como consecuencia de las lluvias torrenciales.

No obstante, explicó que la predicción para los próximos días es que las lluvias torrenciales resultantes van a seguir afectando especialmente al suroeste peninsular, a las zonas del Guadalquivir y Extremadura.

Balance climatológico

Belda ha hecho estas declaraciones en rueda de prensa acompañado por el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, con quien ha presentado el balance climatológico de este verano, caracterizado por estar entre los más cálidos y más húmedos de las últimas cinco décadas, mientras que el año hidrológico presentó un saldo positivo al situarse en el 120 por ciento del promedio en los últimos 30 años.

En lo que a temperaturas se refiere, Belda destacó que el período de junio a agosto de 2010 ha sido "muy cálido", comparado con el período de referencia 1971-2000, sobre todo en los meses de julio y agosto, ya que el mes de junio tuvo un carácter "normal".

Por su parte, el mes de junio se caracterizó por el escaso número de días con temperaturas mínimas iguales o superiores a 20 grados centígrados, que es lo que se denomina noches tropicales. Así, el Observatorio de Murcia/Alcantarilla registró tan sólo una noche tropical, cosa que no ocurría desde 1994.

Y es que la influencia de una borrasca fría a mediados de mes, hizo bajar las temperaturas máximas hasta valores propios de principios de primavera. Sin embargo, en julio fueron frecuentes los episodios de noches más calurosas de lo normal, como quedó registrado en el Observatorio de Murcia, con temperaturas mínimas iguales o superiores a 22 grados centígrados durante 15 días.

El día más calido en los últimos 68 AÑOS

En cuanto al mes de agosto, éste se caracterizó por la alternancia de períodos frescos con períodos extraordinariamente cálidos. Cabe destacar la temperatura de 43 grados centígrados alcanzada el día 27, la más alta registrada en el Observatorio de Murcia/Alcantarilla, en que se dispone de datos desde 1942.

Por lo que se refiere a los primeros quince días de septiembre estuvieron entorno a los valores normales y, durante este trimestre, las temperaturas máximas más bajas se observaron el 15 de junio, y las máximas más altas el 27 de agosto. La temperatura mínima más alta se registró el 10 de agosto, y las más bajas el 16 y 17 de julio.

La precipitación media en la Región de Murcia entre junio y agosto de 2010 fue de 87 litros por metro cuadrado,, lo que supone más del doble del promedio del período de referencia 1971-2000. Por tanto, el carácter pluviométrico de este periodo puede considerarse "muy húmedo".

No obstante, Belda señaló que el comportamiento por meses fue diverso, pues mientras el mes de junio fue "muy húmedo", julio fue seco" y el mes de agosto fue "extremadamente húmedo", registrándose la máxima cantidad de precipitación de toda la serie (1961-2010).

Durante estos meses se produjeron varios episodios de precipitación, de forma que, en junio, cabe señalar lo abundante y generalizado de las precipitaciones de mediados de mes, destacando los 74 litros por metro cuadrado en menos de 12 horas, registrados en puntos de la Vega Media.

A mediados de agosto, las precipitaciones fueron muy copiosas, destacando la cantidad y tamaño del granizo caídos en distintos puntos de la región durante el día 13, así como a intensidad de las precipitaciones en el entorno de Águilas durante el día 17. En cuanto a las precipitaciones de la primera quincena de septiembre fueron escasas, apenas superando, en promedio, los 4 litros por metro cuadrado.

Belda subrayó que la situación acaecida el 17 de agosto y que derivó en inundaciones en el municipio de Águilas, se debe a situaciones "con un componente subtropical que habrá que tener más en cuenta a partir de lo sucedido este verano", caracterizado por un origen marítimo y nubes con mucha cantidad de agua en pocos metros cuadrados, por lo que resultan muy complicadas de predecir.

Precisamente, destacó que la Aemet tenía predicciones del día anterior que indicaban cielos muy nubosos, chubascos moderados y ocasionalmente tormentosos, lo que se ajustó perfectamente para el resto de la Región. Sin embargo, la configuración orográfica de la Sierra de la Almenara y la casualidad de que dos nubes de este tipo avanzaran en línea, dejaron caer alrededor de 70 litros por metro cuadrado, matizó.

Estadísticamente, las predicciones tienen una fiabilidad en torno al 90 y el 95 por ciento, defendió Belda, quien dijo que se trata del margen para predicciones a corto o muy corto plazo.

No obstante, reafirmó que la Aemet ha detectado a nivel nacional este tipo de configuraciones con una componente subtropical, y ya hay unidades operativas que están describiendo cada una de las situaciones que se registran. Así, avanzó que habrá todavía más episodios de este tipo, por lo que "habrá que tener en cuenta este componente".

De todas formas, el delegado de la Aemet defendió los sistemas de aviso y prealerta, que llevan más de 20 años funcionando y "siempre lo han hecho bien, aunque puede haber fallos con episodios extremos". En este sentido, adelantó que el objetivo es "mejorar la predicción".

Año hidrológico

Hasta el 15 de septiembre la precipitación caída en la región, durante este año hidrológico, fue de 384 litros por metro cuadrado, lo que supone el 120 por ciento de la precipitación promedio del período 1971-2000.

Comparado con el período de referencia, diciembre y agosto tuvieron un carácter "extremadamente húmedo", enero y junio fueron "muy húmedos", febrero destacó por el elevado número de días de lluvia y tuvo un carácter "húmedo". Marzo fue ligeramente húmedo. Abril fue normal. Mayo fue ligeramente seco, julio fue "seco" y los meses de octubre y noviembre fueron "muy secos".

En lo que respecta al viento, entre el 1 de junio y el 15 septiembre, la racha máxima alcanzada fue de 84 kilómetros por hora, el día 19 de agosto, en la estación de Zarcilla de Ramos, asociada a fenómenos tormentosos.