((Atención abonados, sustituyan la información del mismo titular por la siguiente debido a un error de la fuente informante en el número de trabajadores del sector industrial)) Esperan un seguimiento del 90% en el sector industrial y "más dificultades" en el de servicios

Medio centenar de delegados sindicales de CC.OO. y UGT se han concentrado este martes frente a la sede de la Delegación del Gobierno en una nueva acción informativa para impulsar la huelga general del día 29. Una huelga que tiene un carácter "preventivo" en la medida que su "éxito" evitará nuevas reformas que planea el Gobierno de España, como la de la Seguridad Social.

Además, ambos sindicatos han coincidido en afirmar que el "éxito" de la convocatoria "está garantizado", y en confiar en que la movilización "obligue al Gobierno a rectificar las medidas".

En el transcurso de la concentración, en la que los delegados portaban banderas de sus sindicatos y hacían ruido con bocinas y objetos metálicos, el secretario general de CC.OO., Vicente Arce, ha explicado a la prensa que la movilización de este martes se dirige a los ciudadanos en general porque "toda la ciudadanía se va a ver afectada no por la reforma laboral, pero sí por todas las reformas que se han hecho y se están haciendo".

En este sentido, ha precisado que se trata de una huelga "preventiva", porque trata de evitar, "en la medida que va a salir bien, sin ningún género de dudas", la aplicación de nuevas reformas que el Gobierno y su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "tiene en mente", como la de la Seguridad Social, la del desempleo y "algunas reformas más que nos afectarán duramente".

Para Arce, el éxito de la huelga "está garantizado" porque los sindicatos están "ganando terreno día a día" a medida que explican las consecuencias de la reforma, y a pesar de los "ataques para el debilitamiento de los sindicatos" y de los "ataques para hacer una huelga general perfecta".

Al respecto, ha denunciado que los "reproches" a los sindicatos en las empresas "se están convirtiendo en agresiones", y ha subrayado que todos los trabajadores se van a ver afectados por la reforma laboral. "No va a quedar excluido nadie, lo mismo trabajadores fijos con muchos años en la empresa que eventuales; todos va a salir muy afectados por la reforma laboral", ha incidido.

Por ello, y a raíz del "recorrido" que están realizando los sindicatos por el sector industrial, Arce no tiene "duda" de que éste "se va a paralizar" y que el seguimiento de la huelga será de un 90 por ciento "si nos atenemos a las asambleas de trabajadores, que empezaron con alguna recriminación y acabamos con apoyos sin ninguna duda de la huelga general". El sector en Cantabria tiene unos 30.000 trabajadores.

"Un poco más difícil" ve el sindicalista la acogida en el sector servicios, donde UGT y CC.OO. tendrán que "intensificar la información en estos ocho días que nos quedan".

En cuanto a los piquetes, Arce ha manifestado que se organizarán "como en toda huelga" pero ha afirmado que los sindicatos no quieren que haya "ningún enfrentamiento con las fuerzas de orden público" ni ninguna detención porque supondría "un mal mensaje de cara a los ciudadanos", además de que el éxito de la huelga basado en la paralización de los piquetes sería "malo" para CC.OO. y UGT.

"Queremos piquetes informativos, que informen a la gente, pero sin intervenir violentamente para nada", ha subrayado.

"Los sindicatos somos los únicos que podemos enfrentarnos a los gobiernos, y en este caso no nos van a rendir, a obligar a hincar la rodilla en el suelo; vamos a seguir luchando por mantener los derechos que tanto tiempo hemos tardado en conseguir", ha concluido.

Los servicios mínimos "no van bien"

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT de Cantabria, José Luis Hernando, ha explicado se ha vuelto a convocar a los delegados "para que empiecen a concienciarse de la necesidad de poner toda la carne en el asador", para que la huelga, "que sí que va a ser un éxito, salga adelante", y "obligue al Gobierno a rectificar las medidas".

Además, ha señalado que las negociaciones de los servicios mínimos "no van bien", ya que "los empresarios y la Administración quieren poner servicios mínimos que obliguen a los trabajadores a no poder secundar un derecho constitucional como es la huelga".

En este sentido, Hernando ha añadido que no están dispuestos a aceptar ningún servicio mínimo que consideren "abusivo", por lo que denunciarán "todos aquellos que rompan la libertad de los ciudadanos para poder manifestarse y poder secundar el paro".

El secretario de Acción Sindical de UGT ha recordado que la huelga va dirigida a "delegados de personal, trabajadores en general y ciudadanos que quieran adherirse" a ella, y que debe ser "una imagen de descontento general de la ciudadanía, que se rebela contra estas medidas que van a mermar los derechos de los trabajadores".

Además, ha asegurado que "va por buen camino" y que "está siendo ya un éxito, dada la cantidad de gente" que acude a las concentraciones.

También ha explicado que están dando "los últimos detalles" en las empresas para que no haya conflictividad, y la huelga sea "un éxito pacífico".