El gobierno municipal ourensano —PSOE y BNG— ha rechazado todos los puntos incluidos en el pleno extraordinario en que el PP pedía, entre otras cosas, la ruptura del pacto de gobierno PSOE-BNG y la personación como acusación popular, del Ayuntamiento de Ourense, en el caso de los paneles publicitarios, donde el juez imputó a tres integrantes del BNG ourensano por delito de prevaricación, cohecho, falsedad en documento público y tráfico de influencias. Así, los populares les acusan de "encubrirse".

Fueron dos horas de sesión plenaria durante las que el PP se centró repasar todo el procedimiento de la fallida adjudicación de los paneles a la empresa Afiador Produccións desde el 17 de noviembre de 2007 hasta la fecha, y de culpar de la situación actual al alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, por su rechazo a constituir una comisión de investigación.

En contraposición, el BNG y el propio alcalde defendieron la decisión del ya ex teniente de alcalde, Andrés García Mata, de presentar su dimisión, ya que se trata de un "gesto" que "le honra" y "demuestra ética profesional y política". Asimismo, culparon al PP de la situación actual y de "judicializar la política" por su "incapacidad" para ejercer como oposición municipal.

El portavoz del PP, Enrique Nóvoa, ha asegurado de los imputados que la responsabilidad es también de las ediles de Turismo y Urbanismo, la nacionalista Ana Garza y la socialista Áurea Soto — respectivamente— y, por extensión, del propio alcalde como máximo responsable del gobierno municipal.

En este sentido, Nóvoa ha indicado que el gobierno municipal ourensano "pensaba" que "su política de bombo y platillo" sería "suficiente" para que este caso "quedara diluido entre la propaganda oficial". En este sentido, se preguntó por qué "no quisieron crear la comisión de investigación" o "a qué tenían miedo".

"encubrió a sus compañeros"

Para el portavoz popular, en el momento en que "cerraron filas" y que el alcalde de la ciudad "encubrió a sus compañeros", tanto el regidor municipal, como los concejales, "se convirtieron también en responsables de los paneles publicitarios", que "dejó de ser el caso de los paneles del BNG a ser el caso de los paneles del gobierno de Ourense".

Nóvoa quiso dejar claro que si se encuentra en la actualidad en manos de la Justicia se debe a que el alcalde de la ciudad, "en su día, rechazó la creación de una comisión de investigación" solicitada por el PP. Asimismo, pedía la "personación" del ayuntamiento en el caso, para "dejar limpia" la "integridad" de la institución municipal.

Por parte del gobierno municipal ourensano, la primera en intervenir por fue la portavoz del BNG, Ana Garza, quien defendió el "trabajo y la honestidad" de sus tres compañeros de formación, García Mata, Sánchez Vidal y Cortón, mientras que "el PP llevaba el caso a la Fiscalía".

En este sentido, Garza culpó a los populares de "poner en tela de juicio" a sus tres compañeros, porque "fueron quienes llevaron el caso a la Fiscalía", por lo que ha reclamado que "no vayan ahora con lo de la comisión de investigación".

Ana Garza realizó un amplio repaso por los proyectos puestos en marcha desde el comienzo de la legislatura por sus tres compañeros y llamó "miserables" a los concejales del PP, por "jugar con la vidas personales" de los imputados.

No lecciones de ética

Posteriormente, y tras la segunda intervención del portavoz del PP, llegó el turno del ya ex teniente de alcalde, Andrés García Mata, visiblemente enfadado, y quien afirmó que se encargará de demostrar su "inocencia" en los juzgados. En todo caso, ha dejado claro al PP que "no" era "quien" para darles "lecciones de ética" a los nacionalistas, ya que en sus filas cuentan con cargos "imputados y condenados" que siguen en la política activa.

En este sentido, García Mata calificó de "miserables, incompetentes y malas personas" a los concejales del PP y le culpó de "desgastar y desprestigiar" al gobierno local "con una mentira tras mentira". De hecho, el ex teniente de alcalde de Ourense ha añadido que no les va a "consentir" que se "ponga en duda" su "honradez", porque "es algo que no es opinable", al igual que la de sus "compañeros".

García Mata ha recordado que ya asumió su responsabilidad política poco después de conocer su imputación y por ello dimitió, al respecto de lo que ha insistido en que se ha tratado de una decisión "personal" y que no tuvo "presiones". De hecho, ha explicado que su decisión no responde "para nada" al reconocimiento de que cometió alguna irregularidad sino que es "por ética política".

En este sentido, se ha mostrado "convencido" de que no prevaricó, no cometió cohecho, no hizo falsedad en documento público y tampoco tráfico de influencias. "Mi dimisión no tiene nada que ver con aceptar ningún mínimo atisbo de estas imputaciones, sino que considero que lo tengo que hacer por ética política", ha expuesto.

El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, fue el encargado de cerrar el debate asegurando que la dimisión de García Mata fue una "decisión ética irreprochable" que "le honra" y calificó de "esperpento" la oferta del PP de respetar la minoría del PSOE si rompía el pacto de gobierno con el BNG.

Rodríguez culpó al PP de utilizar la "descalificación personal y la mentira" en todo este proceso y le instó a "no utilizar la vida de la gente para esto", porque "sabe que la primera vez que llegó a la Junta de Gobierno fue retirado de ahí".

El regidor socialista ha calificado de "fariseos" a los concejales del PP por "ir a este salón de plenos" y "decirles a los demás lo que tienen que hacer" y a "impartir lecciones como si fueran os guardianes de la moral". De hecho, ha apuntado a que "hay que tener valor para hacer esto" y les ha instado a "mirar lo que tienen alrededor", en referencia a que "tienen procesado al superdelegado de la Xunta o al conselleiro de la Xunta".