La Diputación de León ha aprobado el estudio de impacto ambiental del proyecto de las obras de la carretera que discurre entre Vega de Espinareda y Burbia, en el tramo entre San Martín de Moreda y Penoselo, actuación que se incluye en la cuarta fase del Plan Miner, con un presupuesto de 1,7 millones de euros.

El tramo de carretera donde se llevarán a cabo las obras está ubicado en el Espacio Natural Sierra de Ancares, por lo que es preceptivo la realización del estudio citado, que recoge las alegaciones emitidas por las diferentes administraciones y personas jurídicas de ámbito medioambiental.

La actuación consiste en la adecuación y mejora de la vía, así como en pequeños ensanches de la plataforma existente, en una longitud total de 5.456 metros, según informó la Diputación de León en una nota recogida por Europa Press.

Por otra parte, la Institución provincial ha aprobado ha redactado un estudio informativo de la nueva carretera entre la CL-626 y Veneros, en el término municipal de Boñar, que propone dos soluciones para el trazado de la vía, una actuación que también se incluye en el Plan Miner.

La localidad de Veneros está situada al final de la carretera provincial LE-3605 de Boñar, por Las Bodas a Veneros, por lo que la continuación de la vía desde esta última localidad hasta enlazar con la CL-626 y completar así el circuito en ambos sentidos era una reiterada pretensión municipal.

Las dos alternativas proponen el ensanche de la plataforma hasta conseguir una calzada de 6,20 metros de anchura. Se incluye, además, el afirmado completo con dos capas de mezcla de bituminosa en caliente sobre base de zahorra artificial y la construcción de las correspondientes obras de drenaje necesarias, así como la señalización horizontal y vertical, el balizamiento y la instalación de barrera de seguridad en aquellos tramos en que se considera necesaria.

En el estudio se analizan las dos alternativas desde diferentes aspectos y se concluye que la solución más favorable es la número uno, una vez tenidos en cuenta el coste económico, el medioambiental y de ocupación del suelo, así como los gastos derivados de la explotación de la carretera y su relación con el tráfico esperado y los derivados de la accidentalidad. El presupuesto estimado para esta alternativa asciende a 415.000 euros.