Cantabria es la comunidad autónoma que menos episodios de violencia por racismo, odio o xenofobia ve registrados en el Informe Raxen de 2009, documento elaborado por la organización Movimiento contra la Intolerancia, presidida por Esteban Ibarra.

Este informe recopila cada año noticias y episodios de episodios violentos de racismo, xenofobia, homofobia e intolerancia.

En el último documento, recogido por Europa Press, se recopilan, entre otros incidentes, casos de violencia en el fútbol o conciertos de grupos racistas, de los que no constan ninguno en la comunidad autónoma.

De hecho, Cantabria es el único lugar en el que, en el repaso por comunidades, sólo figura un suceso: se trata de una agresión que hicieron dos menores, de 16 años de edad en el momento de los hechos, a otras dos chicas, por ser negras.

Este suceso llegó a los tribunales, que condenaron por delitos de lesiones a uno de los jóvenes a ocho meses de internamiento en régimen semiabierto, mientras que al otro le aplica la pena de un año de libertad vigilada.

La titular del Juzgado de Menores número 1 de Santander aplicó en la sentencia el agravante de motivos racistas en la agresión, que se practicó con una cadena y un casco de moto en los Jardines de Pereda de Santander. Las víctimas fueron insultadas con expresiones como "hijas de la calle", entre otras.

Uno de los acusados, cuando ya se encontraba en las dependencias policiales, manifestó en actitud despectiva que las denunciantes eran "unas negras ... sin papeles y ellos eran españoles". La condena incluyó indemnizaciones económicas por importe de 300 euros a las mujeres agredidas.

Informe raxen

En su última edición, el Informe Raxen, titulado 'Ofensiva xenófoba durante la crisis económica' alerta sobre los efectos de la crisis económica sobre el racismo y el incremento de la intolerencia, marcados además por la extensión de estas ideas en todo el continente europeo y en distintos espacios, entre los que destaca Internet junto a otras acciones más directas.

El Movimiento contra la Intolerancia insta a las instituciones a que "observen sin alarma pero con compromiso, la situación y sus peligros reales y potenciales".

Además, recuerdan que los últimos datos de la Secretaría de Estado de Inmigración muestran a "porcentajes importantes de ciudadanos que consideran que hay demasiados inmigrantes" y que "adoptan posiciones discriminatorias con lemas de preferencia nacional", llegando incluso a apostar por "el endurecimiento de la política y leyes de inmigración cuestionando la igualdad de trato" o "que estiman que los inmigrantes deterioran servicios y estado del bienestar".

Así, se alerta del incremento de la actividad organizada xenófoba y del impulso que para esta suponen los resultados electorales de formaciones ultraderechistas en toda Europa, caracterizada por el racismo, el antisemitismo o el odio hacia el pueblo gitano y los colectivos homosexuales.

En el caso de España, se observa que "se han realizado provocadoras manifestaciones xenófobas, en barrios obreros con alta densidad de inmigrantes, se celebran conciertos racistas semiclandestinos, se incita al odio racial en internet a través de más de dos centenares de webs, se convierten las gradas ultras del fútbol en viveros de grupos violentos, se realizan conferencias con negacionistas del Holocausto, como D. Irving, de racistas, como el ex-líder del KKK, D. Duke, y adoctrinamiento con veteranos nazis como Manfred Roeder", actividades penalmente prohibidas en otros países.

Aunque se valora la reacción fiscal, judicial y policial ante estos episodios y la existencia de leyes específicas, el Informe Raxen lamenta la "deficitaria implicación de los partidos democráticos en la lucha contra el racismo, antisemitismo e intolerancia".