El Papa en Edimburgo: "La Iglesia no ha sido vigilante en los casos de pederastia"

  • Benedicto XVI: "No hemos sido lo suficientemente vigilantes, veloces y decisivos para afrontar los casos de pederastia".
  • El Papa inicia este jueves una visita histórica de Estado a Reino Unido.
  • Es la segunda visita de un Papa a Reino Unido desde el siglo XVI.
El Papa Benedicto XVI se sujeta el solideo tras ser recibido por la reina Isabel II en el palacio de Holyrood House.
El Papa Benedicto XVI se sujeta el solideo tras ser recibido por la reina Isabel II en el palacio de Holyrood House.
Dave Thompson / EFE
El Papa Benedicto XVI se sujeta el solideo tras ser recibido por la reina Isabel II en el palacio de Holyrood House.

Benedicto XVI ha llegado este jueves a la ciudad escocesa de Edimburgo, primera etapa de su viaje de cuatro días al Reino Unido, que le llevará también a Glasgow, Londres y Birmingham. Se trata de una visita histórica con carácter de Estado.

El Pontífice fue recibido al pie de la escalerilla del avión por el duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, por miembros del Real Regimiento de Escocia, que formaron un pasillo para rendirle honores, y por la jerarquía católica del país.

Durante el vuelo hacia Escocia, el papa reconoció por primera vez que la Iglesia en su conjunto, los obispos y el Vaticano, no han sido suficientemente "vigilantes, veloces y decisivos" a la hora de afrontar los casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes. Benedicto XVI, que calificó los abusos como "una perversión del sacerdocio", dijo que quería ofrecer "ayuda material, psicológica y espiritual a las víctimas" y proteger a otros niños de posibles futuros abusos.

Agregó que, por todo ello, "estamos en un momento de penitencia, de humildad y de renovada sinceridad".

Para el Pontífice, lo más importante son las víctimas, "ayudarlas para que puedan superar el trauma, recuperar la vida y la confianza en el mensaje de Cristo".

Sobre los curas pederastas, el Papa dijo que "a estas personas culpables hay que excluirlas de toda posibilidad de acceder a los jóvenes".

"Sabemos que esta es una enfermedad y que la libre voluntad no funciona, y debemos proteger a estas personas de sí mismas y hay que encontrar el modo de ayudarlas y excluir cualquier acceso a los jóvenes", subrayó.

Benedicto XVI añadió que para que nunca más ocurran estos abusos "es necesaria una prevención en la educación y en la selección de candidatos al sacerdocio. Hay que tener mucho cuidado".

"Tengo que decir que siento una gran tristeza. Tristeza también porque la autoridad de la Iglesia no ha sido lo suficientemente vigilante, ni suficientemente veloz, ni decidida, para tomar las medidas necesarias", dijo el Papa a los periodistas que lo acompañan en el avión desde Roma a Edimburgo.

El avión del Papa aterrizó en el aeropuerto de Edimburgo a las 10. 30 hora local, (11. 30 en España) en un avión de Alitalia, que portaba sobre la cabina del piloto las banderas británica y del Vaticano.

Apretada agenda

En Edimburgo, Benedicto XVI fue recibido por Isabel II en el palacio de Holyrood House, ceremonia que marca el comienzo de la visita de Estado.

Durante el discurso pronunciado delante de la reina, Benedicto XVI subrayó las profundas raíces cristianas que aún siguen presentes -dijo- en la sociedad británica y tras hacer un recorrido por la historia de este país afirmó que el Reino Unido se esfuerza por ser una sociedad moderna y multicultural.

"Que en esta exigente empresa mantenga siempre su respeto por esos valores tradicionales y expresiones culturales que formas más agresivas de secularismo ya no aprecian o siquiera toleran. Que esto no debilite la raíz cristiana que sustenta sus libertades", manifestó.

El Papa se refirió también la situación en Irlanda del Norte y tras recordar el Acuerdo de paz del Viernes Santo animó a todas las partes "a seguir recorriendo juntos con valentía el camino trazado hacia una paz justa y duradera".

La reina Isabel II resaltó la necesidad de una mayor confianza recíproca entre las religiones, y dijo que la libertad religiosa está en la base de la sociedad democrática.

La soberana, jefa de una Iglesia que cuenta en todo el mundo con 77 millones de fieles, destacó la labor de la Iglesia católica en los sectores de la educación y social.

Concluido el encuentro, la reina y su marido, el duque de Edimburgo, acompañaron al Papa hasta la puerta del palacio, mientras rendían honores la guardia de Holyroodhouse y el Regimiento Real de Escocia.

Decimoséptimo viaje internacional

Este es el decimoséptimo viaje internacional del Pontífice, de 83 años, y el undécimo que realiza a un país europeo.

Se trata de la segunda vez que un Papa viaja al Reino Unido tras el cisma del siglo XVI. Juan Pablo II visitó este país en 1982 pero en aquella ocasión fue una visita pastoral, no tenía carácter de Estado.

El Pontífice regresará a Roma el próximo día 19 a las 22.30 horas.

Polémica visita

El cardenal emérito alemán Walter Kasper, asesor del Papa, que finalmente ha cancelado su visita a Reino Unido, encendió la polémica en vísperas del viaje con unas declaraciones al semanario alemán Focus, al que dijo que ese país parecía del Tercer Mundo, a la vez que criticó el "agresivo neo ateísmo" británico.

Kasper, hasta el pasado julio presidente del Consejo Papal para la Unidad Cristiana, aseguraba a la citada publicación que "al aterrizar en el aeropuerto de Heathrow uno puede llegar a pensar que se está en algún país del Tercer Mundo" donde se discrimina a los cristianos.

"Especialmente en Inglaterra se ha extendido un agresivo neo ateísmo", apuntaba el cardenal emérito en "Focus", para añadir que, "por ejemplo, en British Airways, se discrimina a quien lleva colgada una cruz".

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