El ayuntamiento de Tremp (Lleida) ha iniciado una campaña para frenar la proliferación de gatos asilvestrados en el núcleo urbano, que, entre otras medidas, supone la esterilización de los animales y la prohibición de alimentarlos en la vía pública, según ha confirmado a Europa Press el consistorio.

En un bando, el alcalde, el socialista Víctor Orrit, alerta de la situación y advierte que los propietarios están obligados a cumplir la ley de protección de animales que les obliga a identificarlos, inscribirlos en el registro y evitar la huída de sus domicilios, e insiste en que el incumplimiento de sus obligaciones conlleva multas de 400 euros.

La concejala de salud, Teresa Montanuy, ha declarado este miércoles a Europa Press que de momento el consistorio no ha establecido multas por alimentar a los gatos en la calle y que confía en que la prohibición sirva para evitarlo.

"Lo que no puede ser es que encontremos bandejas con arroz y pollo al lado de un contenedor", ha declarado la concejala que asegura que el Ayuntamiento ha tenido quejas de los vecinos.

El ayuntamiento ha buscado la colaboración de la protectora local 'Un més al poble', con quien ha instalado colonias controladas en la estación de tren, la plaza Peiró y cerca del cementerio.

La protectora los alimenta (con agua y pienso) y mantiene el espacio en condiciones para conseguir que los felinos se habitúen al 'nuevo hogar'. Una vez allí, se capturan los gatos y un veterinario los esteriliza y los marca para identificarlos. El Ayuntamiento calcula que en las últimas semanas se ha castrado a 40 animales.