La portavoz del Gobierno regional, Isabel Rodríguez, ha anunciado la aprobación en la reunión del Consejo de Gobierno de una convocatoria de ayudas para facilitar el acceso al crédito de los titulares de bodegas que elaboren mosto durante la campaña 2010/2011, con el fin de dar una inyección de liquidez al sector del vino.

En rueda de prensa, la portavoz ha señalado que esta orden de ayudas dio el año pasado "muy buenos resultados", a la que se suscribieron préstamos por valor de 7 millones de euros que afectaron a 500.000 hectolitros.

Según ha destacado, esta medida da respuesta al compromiso del presidente del Gobierno regional, José María Barreda, con el sector del vino, enmarcado en el Plan de Apoyo al sector vitivinícola regional. Se trata de que, según ha dicho, los bodegueros puedan superar una situación coyuntural de falta de liquidez. REQUISITOS

En cuanto a los requisitos que deben cumplir los beneficiarios -bodegas que elaboren mosto-, se incluye la necesidad de acreditar que tienen firmado un contrato de compra-venta mercantil de mostos para la campaña 2009/2010. El plazo de amortización de los préstamos será de diez meses con un tipo fijo de interés del 3,75 por ciento.

"Se trata de inyectar liquidez al sector y que los elaboradores de mosto tengan cierta estabilidad de cara a la próxima campaña para mejorar sus condiciones de venta, aumentando las posibilidades de mejora del precio de su producto", ha explicado Rodríguez.

Asimismo, la portavoz de la Junta ha dado cuenta de las subvenciones aprobadas para los productores de pistacho ecológico por 30.000 euros para la creación de cursos de formación, jornadas o asesoramiento para estos agricultores. Según ha dicho, Castilla-La Mancha es la comunidad que más pistacho produce, puesto que cuenta con unas 4.000 hectáreas de las 5.000 que hay en España.

Formación profesional

Por otro lado, Rodríguez ha destacado la aprobación del decreto que regula los requisitos específicos de los centros integrados de Formación Profesional en Castilla-La Mancha, en los que se impartirá educación reglada y formación para el empleo, a través de la cual las personas desempleadas o los trabajadores que participen en estos cursos podrán obtener un "certificado de profesionalidad".

Según ha explicado, los órganos de dirección de estos centros son consejos sociales en los que están representados sindicatos y empresas, citando como ejemplo el centro piloto de Aguas Nuevas en Albacete. "El objetivo es fusionar la formación reglada con la formación para el empleo y mejorar las condiciones para encontrar un empleo", ha señalado.

En estos momento, ha apuntado, Castilla-La Mancha oferta 624 cursos de Ciclos de Formación Profesional, de los que 349 responden a Ciclos Medios y el resto, 245, a Ciclos Superiores. El número de alumnos matriculados para este curso supera la cifra de 27.700, lo que representa un incremento de 3.600 respecto al año anterior.