La Torre Eiffel y sus alrededores en París fueron evacuados la noche de este martes como consecuencia de una amenaza de bomba, después de que una llamada anónima alertara de la colocación de un artefacto, informaron fuentes policiales. Al final, los equipos especializados que registraron el monumento no encontraron ningún explosivo, según la cadena estadounidense CNN.

Dos horas después del primer aviso también fue desalojada la estación de metro ligero de Saint-Michel por otra amenaza de bomba. Sin embargo, la estación fue reabierta al público media hora después.

2.000 visitantes

El primer aviso de bomba ha sido recibido a través de una llamada anónima sobre las 18.20 GMT (20.20 h en la península española). La Policía envió a la Eiffel personal especializado en la búsqueda de artefactos explosivos y perros adiestrados.

El monumento fue desalojado en calma por las fuerzas policiales sobre las 19.00 GMT (21.00 h en la península española), al igual que los Jardines de Marte, adyacentes a la torre.

En un primer momento, la Policía estimó que en el área había unas 25.000 personas en el momento de la alerta. Sin embargo, poco después las mismas fuentes rebajaron la cifra de personas evacuadas a 2.000. La Eiffel es visitada cada año por siete millones de turistas.

Además del monumento y los jardines, fueron desalojados varios edificios de viviendas y de oficinas cercanos, informó CNN.

Según la web del diario francés Le Parisien, los alrededores de la Eiffel fueron cerrados al público. Los turistas fueron enviados fuera de la zona, que fue precintada, hacia los alrededores de los jardines y a las orillas del río Sena.

Desalojo en Saint-Michel

Dos horas después del desalojo de la Eiffel, las autoridades también ordenaron el desalojo de la la estación de tren y metro Saint-Michel Notre-Dame por otra amenaza de bomba que obligó a interrumpir temporalmente el tránsito de ferrocarriles, según la emisora de radio Europe 1.

El aviso se recibió, igual que en el primer caso, por una llamada anónima. Sin embargo, las autoridades reabrieron la estación media hora después, según CNN.

Las fuerzas de seguridad francesas están en estado de máxima alerta por el aniversario de los atentados del 11-S, el pasado sábado, a lo que se suma la aprobación en el Senado, este martes, de la prohibición del uso del velo integral islámico en lugares públicos, una medida por la que las autoridades de Francia habían recibido amenazas de grupos radicales islámicos.