La talla de Santa Ana, del siglo XV y, patrona de Rañadoiro (Asturias) luce ahora un aspecto muy distinto del original. Con mejor intención que arte, una vecina se ofreció voluntaria para restaurar el altar de la ermita del pueblo. Las víctimas son la figura de la Virgen con el Niño y Santa Ana y las policromadas de San Pedro y de la Virgen con el Niño Jesús.