El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, ha avanzado que ningún otro socio de Reganosa, a parte de la Xunta y el Grupo Tojeiro, ha ejercido el derecho de adquisición preferente de las participaciones de Endesa (que tiene un 21% y anunció en agosto su intención de salir de la regasificadora). El plazo terminaba este mismo martes.

Durante su intervención ante el pleno del Parlamento para informar sobre las actuaciones llevadas a cabo para mantener la "galleguidad" de la empresa situada en Mugardos (A Coruña), Guerra ha explicado que, de no haber ejercido el derecho de tanteo, vendiesen o no las cajas gallegas —tras la salida de Endesa se anunciaron las de Banco Pastor (5%), Caixa Galicia (10%) y Caixanova (5%)—, la mayor parte del capital quedaría en manos no gallegas (un 21% de Gas Natural Fenosa, un 10% de la argelina Sonatrach y el 21% que vendería Endesa a un fondo australiano).

Por ello, ha justificado la acción conjunta con el otro socio gallego que permanecerá en la empresa, el Grupo Tojeiro, para alcanzar entre ambos entre un 51 por ciento y un 54 por ciento de las participaciones. Para ello, ha recordado el conselleiro, la Xunta desembolsará como máximo 6,9 millones de euros para elevar su parte del 10 por ciento actual al 17,5.

Además, ha sugerido que, en esta tesitura, el grupo australiano que manifestó su interés por entrar en Reganosa —el fondo de inversiones First State, del banco Commonwealth Bank— debe pensar ahora si le interesa comprar participaciones en una empresa que no va a controlar. En caso de que dé marcha atrás, la parte que venden las cajas puede no tener comprador y mantenerse en las entidades, ha replicado en respuesta a las críticas de la oposición de que el Gobierno gallego no impida a Caixa Galicia y Caixanova estos movimientos de salida de proyectos gallegos.

Guerra, que repasó todo el proceso, ha insistido en que la primera intención del Gobierno gallego fue tratar de modificar los estatutos de Reganosa para que el Ejecutivo pudiese ceder su derecho de tanteo a otra empresa gallega. En cualquier caso, ha defendido que el aumento de participación en la regasificadora es una operación "rentable".

Los beneficios de la empresa fueron, en 2009, de 10 millones de euros, y la previsión es cerrar este ejercicio con más de 13 millones. En los 42 meses que lleva operando la planta, ha generado, en lo que corresponde a la participación del Gobierno gallego, 2,3 millones de euros, lo que representa el 49 por ciento de la inversión inicial de la Xunta, que fue de 4,7 millones.

"galleguismo empresarial"

A esto, ha afirmado el conselleiro, hay que añadir que el plan es duplicar la capacidad de la regasificadora —punto que debe ser autorizado por el Gobierno central— y que sus ingresos se incrementen un 11 por ciento. Por todo ello, Guerra ha asegurado que la operación para "mantener la galleguidad" de Reganosa es "interesante para Galicia". "Demuestra nuestro galleguismo empresarial", ha zanjado.

El portavoz en materia de energía del BNG, Henrique Viéitez, ha criticado que las cajas gallegas "abandonen el tejido empresarial gallego", pero no tengan "problema" en estudiar proyectos en otros países. "Así no nos va a ir muy bien", ha advertido el nacionalista, que ha acusado a la Xunta de "no ejercer las competencias en materia financiera y energética".

En representación del PSdeG, Abel Losada ha considerado también "preocupante" la salida de las cajas y ha censurado que el Gobierno gallego no utilice sus herramientas para hacer que las cajas permanezcan en proyectos como Reganosa o R.

El psoe pone "problemas" a reganosa

Guerra ha replicado a Losada que "el PSdeG quiere poner problemas a Reganosa" porque el Gobierno central apoya una regasificadora que se está construyendo en Gijón pero prevé revisar el aumento de capacidad de la planta de Mugardos. "¿Será porque hay —en Asturias— un gobierno amigo?", ha preguntado.

Por su parte, el portavoz del PPdeG en el debate, Pedro Arias, ha considerado que "no está mal" que la mayor parte de las acciones estén en manos gallegas en tiempos de "incertidumbre tarifaria" en la energía y ha elogiado el "galleguismo racional" con el que, ha dicho, actúan los populares y la Xunta.

Fábrica de baterías de litio

Por otra parte, el conselleiro ha defendido la gestión de la Xunta para atraer a Vigo una fábrica de baterías de litio que el grupo formado por Mitsubishi, Magna y Yuasa. El máximo mandatario gallego, Alberto Núñez Feijóo, comenzó a trabajar "antes" de tomar la Presidencia y tuvo "dos reuniones personales" con los representantes de las empresas japonesas, ha revelado.

Entre tanto, ha criticado, el Gobierno central presentaba el proyecto para Puerto Llano, y "se subió al carro" de Vigo cuando esa otra opción quedó descartada. "Nosotros no queremos fotos", ha afirmado Guerra, en alusión a la visita a Japón del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en la que trató este asunto. "Lo que queremos es que en Vigo haya una planta de baterías de litio", ha zanjado.