El ciclo de Prehistoria d Puente Viesgo abordará la ocupación de pueblos paleolíticos en el estrecho de Gibraltar

La Sociedad Prehistórica suspende la última conferencia programada este año por coincidir con la huelga general del 29 de septiembre

El Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo, que este año cumple su vigésima edición, analizará este miércoles los restos arqueológicos de asentamientos de pueblos paleolíticos hallados en el estrecho de Gibraltar en una ponencia de José Francisco Ramos Muñoz, profesor de Prehistoria de la Universidad de Cádiz.

La conferencia del profesor Muñoz, que se iniciará a las 19,45 horas en el Gran Hotel Balneario, será la penúltima del ciclo organizado este año, ya que la última prevista el 29 de septiembre en la jornada de clausura se ha suspendido por la huelga general convocada por los sindicatos UGT y CCOO, según precisó el presidente de la Sociedad Prehistórica de Cantabria, José María Ceballos.

El análisis de los restos arqueológicos de la ocupación paleolítica en el estrecho de Gibraltar sucederá mañana en la programación de conferencias de la presente edición del ciclo a la impartida por Santiago Calleja Fernández, sobre arte rupestre en las cuevas prehistóricas descubiertas en la zona oriental de Asturias.

El ponente, guía de cueva prehistórica Tito Bustillo en Ribadesella, centró su exposición en el arte rupestre paleolítico "poco conocido, arcaico y concentrado en santuarios menores" del oriente asturiano, que se distribuye en una amplia extensión de territorio en tres cuencas fluviales: la de la costa oriental asturiana, la del Cares-Deva y la del río Sella.

En opinión de Calleja, el carácter arcaico de la muestra iconográfica de arte rupestre de estas cuevas asturianas permite su identificación cronológica con el período premagdaleniense, salvo algunas excepciones que puntualizó el ponente en alusión a conjuntos artísticos que decoran las cavidades prehistóricas de Buxu, La Lloseta, El Bosque, Herrerías, Trescabrales, Balmori, Covarón y Traúno.

A diferencia de las cuevas de Tito Bustillo y de Llonín, los dos grandes santuarios del arte rupestre paleolítico de la zona oriental asturiana, "en la temática en estos santuarios menores predomina un lenguaje de tipo no figurativo, conformado por haces de líneas grabadas o pintadas, trazos pareados, además de puntos y manchas de color que tal vez sirvieron para delimitar o marcar zonas dentro de las cuevas", recalcó Calleja.

"Estos signos, bien pintados de rojo o a partir de incisiones de surco profundo, constituyen la mayor parte del repertorio gráfico documentado en estas cuevas del oriente asturiano, muy representativo del imaginario estético del arte paleolítico del Cantábrico", subrayó el conferenciante.

De todos modos, Santiago Calleja precisó que "aunque las representaciones zoomorfas son más bien escasas y de hecho no se ha encontrado ninguna figura de animal en cuevas como la de Herrerías o Los Canes, sí se han descubierto algunas de équidos, bóvidos y cápridos, como una pareja de caballos grabados en la cueva del Buxu".

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