"Pensé en movilizarme cuando me vi obligado a pedir dinero a mi familia para pagar la pensión de mi hijo", explica a 20 minutos Jorge Vega, uno de los cuatro mineros que empezó el lunes una huelga de hambre frente a las oficinas del Grupo Victorino Alonso en Ponferrada (León). Les deben las nóminas de julio y agosto y decidieron protestar por su situación: "El empresario puede pagar las nóminas en todo momento, pero es un mafioso y no nos paga para que saltemos todos", lamenta Vega. "Estamos hartos de palabras y de ser la moneda de cambio", añade.

No obstante, su protesta va más allá del impago de los salarios, "algo que esta empresa y la de Alto Bierzo (sus trabajadores también están protestando) llevan haciendo desde hace años", según CC OO. La clave de su huelga de hambre está en un Real Decreto que tiene que aprobar Bruselas y que garantizaría el futuro del carbón. "No comeremos hasta que haya un futuro digno para la minería en España", aseguran.

La aprobación del Real Decreto garantizaría el futuro del carbón hasta 2020, según CC OO, mientras que sin él la minería privada tendría serios problemas para seguir adelante más allá de 2014. "Sin el Real Decreto vamos a pique", asegura Jorge Vega, quien explica que aún no fallan las fuerzas, porque la huelga de hambre comenzó el lunes, pero reconoce que los mineros no son optimistas con respecto al resultado. Admite que no tienen "mucho optimismo", pero sí "mucho ánimo" porque tienen "el apoyo de los compañeros y de la ciudad".

Apunta que el ayuno no finalizará hasta que no les paguen las nóminas y se apruebe el Real Decreto.

Pero ¿qué quieren los mineros? Piden al Gobierno que reactive las ayudas estatales para las eléctricas y que compre carbón en España. De esta manera consumir carbón volvería a ser rentable. El problema es que España se comprometió con Bruselas a retirar las ayudas al carbón. Un pacto que impide al Ejecutivo reactivar las primas al sector sin el consentimiento de la UE.

Pese al pacto con Bruselas, representantes del Gobierno y de los sindicatos CC OO y UGT se reunirán este miércoles en el Ministerio de Industria para tratar de desbloquear el conflicto. Una reunión de la que no se espera que salga una solución, ya que el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, aseguró el lunes que confía en que pronto se cierren las negociaciones con la Comisión Europea para mantener las ayudas al carbón más allá de 2014 y la cita no está prevista hasta la semana que viene.

Enfrentamientos

Los mineros volvieron este martes a sembrar de barricadas las carreteras de Asturias y León. En concreto, mantuvieron cortada en ambos sentidos la autovía que une Burgos con León durante una hora y cuarto, entre las 11.10 y las 12.25 horas, hasta que los antidisturbios consiguieron desbloquearla. Antes, muchos conductores cansados por los retrasos se enfrentaron a los manifestantes que llevan días cortando carreteras.

Por otro lado, continúan los encierros de mineros en el pozo de Guardo (Palencia) –donde 52 trabajadores cumplen trece días bajo tierra– y en el Bierzo (León). "Seguiremos aquí abajo hasta que se firme el Real Decreto", explicó uno de los 13 mineros encerrados en el Bierzo. Además, desde el 3 de septiembre se mantiene otro encierro de mineros en la localidad turolense de Ariño.

El sector del carbón es uno de los puntales de la economía leonesa y más de 10.000 familias están en vilo por su futuro.

El lunes pagarán a los mineros

El empresario minero y presidente de Carbunión, Victorino Alonso, aseguró este martes en Gijón que de aquí al lunes estará abonada la totalidad de una de la pagas que se deben a los trabajadores, y que ha llevado a las protestas y movilizaciones de los mineros. Alonso pidió la aprobación "urgente" del Real Decreto del Carbón y reclamó al Estado establecer un Programa Financiero para aliviar la situación económica de las empresas. En este sentido, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, declaró que algunas empresas de la minería del carbón incumplen los acuerdos adoptados en la comisión de seguimiento respecto al pago de nóminas a los empleados y calificó esta actitud de inaceptable.