El vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha planteado que a su juicio la decisión del touroperador Thomas Cook de descontar el 5 por ciento en la facturación a los hoteleros de las islas por las consecuencias de la nube del volcán islandés es de "dudosa legalidad" al tiempo que deseó que esta postura de la compañía no tenga consecuencias para las buenas relaciones que ha mantenido con el Cabildo.

Bermúdez explicó en rueda de prensa que aún no ha tenido respuesta oficial a la carta personal que envió al presidente del touroperador, Manny Fontella, en la que le trasmitía que la decisión le parecía "injusta e injustificada" y que responde más a criterios de cuentas de la compañía que "a criterios de justicia".

Dejó claro el consejero que los hoteleros no son responsables de los retrasos y suspensiones de vuelos. "Al contrario pusieron su máximo empeño en que los turistas estuvieran bien atendidos", subrayó Bermúdez que añadió que "hacer partícipes a los hoteleros no tiene sentido".

El consejero admitió que no es costumbre del Cabildo involucrarse en decisiones de empresas privadas, pero que ante la "injusticia" le parecía oportuno remitir la misiva. Además adelantó que este martes se reúne el consejo de administración de 'Turismo de Tenerife' donde está representado el sector y en la que se verá si hay que tomar alguna decisión al respecto.

Por último, informó Bermúdez de que las previsiones para este invierno son "esperanzadoras". Apuntó que habrá más capacidad aérea y más conexiones. Así adelantó que una línea regular unirá Tenerife con Francia tres veces a la semana por lo que se realizará una promoción en París.

Además se refirió al objetivo planteado por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, de que en 2011 llegue un millón de turistas más. "Es razonable", planteó el consejero insular que apuntó que el ideal sería que llegasen tres millones. "Es difícil por la coyuntura", admitió.