La Conselleria de Infraestructuras y Transporte, a través de la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN), ha recibido un total de 331 proyectos procedentes del sector industrial para la realización de actuaciones de ahorro energético. Para subvencionar estos proyectos destinará un total de tres millones de euros.

Estas subvenciones se enmarcan dentro del Programa que la conselleria de Infraestructuras está llevando a cabo con el objetivo de lograr un mejor uso de los recursos energéticos. En este sentido, la AVEN apoya económicamente a aquellas empresas que presentan proyectos para reducir sus consumos energéticos, según ha explicado la Generalitat en un comunicado.

El director general de Energía, Antonio Cejalvo, ha destacado "el esfuerzo que están realizando las empresas de la Comunitat para mejorar su eficiencia energética y su compromiso por incorporar tecnologías de ahorro energético".

Cejalvo ha subrayado la "importancia" de la energía en las empresas, ya que constituye un factor clave que incide de manera importante en su competitividad y es un claro factos de coste; de ahí que la eficiencia energética adquiera especial relevancia".

En concreto, la AVEN ha recibido un total de 302 proyectos que suponen realizar inversiones en eficiencia energética. Estos proyectos conllevan la utilización de tecnologías de alta eficiencia energética o la mejor tecnología disponible, el cambio de equipos por otros más eficientes, etc. De esta forma, se consigue reducir el consumo de energía y por tanto las emisiones de gases contaminantes.

Del total de proyectos recibidos, 142 corresponden a iniciativas de industrias de la provincia de Valencia, 92 a Castellón y 68 a la provincia de Alicante.

Junto a estos proyectos, la Aven ha recibido 29 solicitudes para realizar auditorías energéticas en empresas del sector industrial. Estas auditorías energéticas permiten identificar de una forma detallada los consumos energéticos de la empresa y lo que supone la factura energética y asimismo determina qué medidas puede adoptar la empresa para optimizar el uso de los recursos energéticos y así reducir sus consumos de energía y su factura.

Se llevan a cabo análisis exhaustivos de los consumos energéticos de la instalación, desglosándolos entre los diferentes equipos y obteniendo balances energéticos completos en los equipos más significativos. Con esta información se determinan todas las medidas necesarias de mejora de la eficiencia que se pueden aplicar y el empresario puede realizar un plan de inversiones de mejora de la eficiencia energética en su empresa.

También se realizan estudios de la facturación eléctrica, en los que se analiza el consumo eléctrico de una empresa y su contratación con la empresa suministradora. Tras este estudio, se propone a la empresa los cambios que ha de realizar en dicha contratación para que ésta obtenga el mejor precio posible en la compra de energía.