Las nuevas estaciones del cercanía del Guadalhorce y del aeropuerto de Málaga han comenzado a funcionar hoy, sustituyendo, en el caso de la segunda, el antiguo apeadero desde el que, para poder acceder al aeródromo, era necesario recorrer una rampa en superficie que conectaba ambos puntos; así como la Terminal de Carga.

Con la puesta en marcha de esta infraestructura, que se inauguró hoy, los viajeros que lleguen al aeropuerto podrán acceder a éste de manera más rápida, ya que la nueva estación, cuyas vías están soterrada quedando el vestíbulo en superficie, se ubica a unos 30 metros de la terminal T3, con la que a su vez conecta. No obstante, de momento, sólo ha comenzado a funcionar la vía 1 de ambas estaciones.

La nueva estación reforzará la conectividad entre el AVE y el avión, ya que el recorrido desde la estación María Zambrano hasta el aeropuerto se realizará en 17 minutos, disminuyendo a 15 en el trayecto inverso. De esta forma, los pasajeros también podrán continuar el viaje hacia otros puntos de Andalucía.

La creación de ambas estaciones, cuyo presupuesto asciende a los 45,8 millones de euros —24 millones la del aeropuerto y 21,8 la del Guadalhorce—, forman parte del plan de soterramiento del tren Málaga-Fuengirola en el que el Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de Infraestructuras Ferroviarias y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), ha invertido 193 millones de euros.

Segunda pista

Con la eliminación del ferrocarril en superficie, se podrá completar la ampliación del campo de vuelo del aeropuerto de Málaga. En este sentido, el presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, que acudió a la inauguración de las dos estaciones del cercanía, aseguró que esta segunda pista, cuyo presupuesto ronda los 210 millones de euros, "podrá estar operativa a finales del próximo año".

Una vez finalizada, tendrá una longitud de 2.750 metros, a los que se añadirán 340 metros para la carrera y despegue de las aeronaves más pesadas. El nuevo campo de vuelos dispondrá de una calle de rodaje paralela a la pista, cuatro de acceso y cinco de salida, además de dos de conexión con el campo de vuelo existente en la actualidad y con una zona de estacionamiento con capacidad para 27 aviones.

Para la realización de la segunda pista, con una superficie de 200 hectáreas, ha sido necesario modificar el cauce del río Guadalhorce, aportar unos siete millones de metros cúbicos de préstamos de tierras, además del soterramiento del ferrocarril Málaga-Fuengirola y de las expropiaciones realizadas por valor de 135 millones de euros.

Al acto de inauguración también acudió la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, quien apuntó que la idea fundamental que se ha perseguido con esta obra ha sido "la integración de los distintos modos de transportes para dar un servicio al ciudadano" permitiendo, por lo tanto, "una gran accesibilidad".

Por último, subrayó que fue "un acierto" inaugurar la terminal T3 cuando estaba terminada porque ha permitido un espectacular incremento de viajeros y la apreciación de todos los usuarios por unas infraestructuras inmejorables".

Junto a Gutiérrez, estuvieron presente el director general de Infraestructuras Ferroviarias, Carlos Juárez; el presidente de Renfe, Teófilo Serrano; el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna; y el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.