En una conversación con periodistas durante la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio Real al Cuerpo Diplomático acreditado en España, Zapatero comentó la actual situación en la negociación del Estatut.

Fue la primera vez que Zapatero se refirió a esa situación tras la cena que compartió el pasado martes en el Palacio de La Moncloa con los líderes regionales del PSOE y en la que, según fuentes asistentes a ella, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, comentó que CiU no es imprescindible para aprobar el Estatut.

El jefe del Gobierno insistió en que está convencido de que hay voluntad de acuerdo en todos los partidos que participan en la negociación, incluido Convergencia i Unio. Pero, además, dijo que es muy conveniente que CiU esté en ese acuerdo, que cree que es posible que pueda estar cerrado para el próximo 21 de enero, día en que el PSOE celebra su Comité Federal.

Añadió que "todo está muy hablado", y tras considerar razonable y conveniente que haya acuerdo y que éste tiene que lograrse por lógica política, subrayó que se cree más las decisiones que se han tomado hasta ahora en la negociación que las declaraciones que se hacen.

No cambiará el uso del catalán 

Respecto a la regulación del uso del catalán en el futuro Estatuto, aseguró que no va a cambiar nada de lo que ya hay y, por tanto, el catalán y el castellano seguirán siendo cooficiales.

En cualquier caso, Zapatero dijo que el uso del catalán no afectará mucho a los militares porque no hay excesivo trato con la Administración autonómica.

Ante las consecuencias que podría tener el hecho de que no se llegara a un acuerdo, Zapatero dijo que de eso ya se hablaría en su momento, pero hizo hincapié en que se trabaja para que sí exista.

Añadió que se trata de una negociación entre partidos, no de gobierno a gobierno y hay que buscar soluciones imaginativas.

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