Carbunión acusa al Gobierno de provocar el impago de nóminas y anuncia el desembolso de una mensualidad

El presidente de Carbunión, Victorino Alonso, ha acusado al Gobierno de provocar el impago de nóminas a los trabajadores del carbón y de "deber al sector" 275 millones, lo que ha puesto a las empresas en una situación "sin liquidez" en la que no sólo no se abonan los salarios, sino tampoco el IVA o las contribuciones a la Seguridad Social.

El presidente de Carbunión, Victorino Alonso, ha acusado al Gobierno de provocar el impago de nóminas a los trabajadores del carbón y de "deber al sector" 275 millones, lo que ha puesto a las empresas en una situación "sin liquidez" en la que no sólo no se abonan los salarios, sino tampoco el IVA o las contribuciones a la Seguridad Social.

Durante un desayuno organizado por el Foro de la Nueva Energía, Alonso ha aprovechado para indicar que ayer se reunió con el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, y para anunciar un acuerdo con el Gobierno para el pago de la nómina atrasada del mes de julio, mediante un desembolso por parte del Ejecutivo "en dos partes".

"Quizá podemos tener una buena noticia si el Ministerio de Economía cumple su palabra, porque ayer nos dijeron que nos iban a pagar un mes entero", ha señalado, antes de indicar que las nóminas podrían cobrarse "la próxima semana". "A ver si no es una trampa y si la ministra se digna", aseguró en alusión a Elena Salgado.

Al ser preguntado acerca del comunicado de ayer del Ministerio de Industria en el que se consideraba injustificable en impago de nóminas pese al adelanto de las ayudas, el empresario contestó que "el adelanto de ayudas es sólo de tres meses, para octubre, noviembre y diciembre", mientras que las empresas llevan "siete meses" sin que el Gobierno les compre el carbón, lo que ha generado un agujero de 350 millones. De esta cifra, ha señalado, hay que descontar los 75 millones recibidos en ayudas, por lo que "el Estado debe 275 millones".

"Lamento que Industria haya lanzado un comunicado de prensa denunciando el impago, cuando el responsable es exclusivamente de su Administración, y es el Ministerio de Economía, que debe implementar los pagos del almacenamiento estratégico", ha afirmado.

Alonso ha sostenido que "las nóminas es lo último que se deja de pagar" y que, pese a las discrepancias en este asunto, los sindicatos "están en el mismo barco" en otros aspectos relacionados con el seguimiento del Plan del Carbón 2006-2012 y el futuro de la industria del carbón, en el que ambas partes se afanan por "conservar el nivel de empleo actual".

Además, ha cifrado en entre el 40% y el 50% el porcentaje de empresas mineras que no ingresan las nóminas y adelantado que Hullera Vasco-Leonesa se sumará a este grupo a dejar de pagar la mensualidad del mes de agosto.

Solución al carbón.

Desde su punto de vista, "la solución al problema actual pasa por volver a quemar carbón" y, con ello, por el visto bueno de Bruselas al real decreto para incentivar a las eléctricas a consumir carbón nacional. Mientras tanto, es necesario que el Gobierno prorrogue al menos hasta la aprobación del decreto la compra por parte de Hunosa de carbón para su almacenamiento y pague las ayudas para 2011 "lo antes posible" o al menos antes de fin de año, ha indicado.

Por otro lado, ha reconocido el "evidente" deseo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "no dejar morir al sector", y ha mostrado su "agradecimiento" por esta actitud, pero al mismo tiempo ha asegurado que el Gobierno "no ha sido lo suficientemente ágil" ni ha "aprovechado el primer semestre de la Presidencia de la UE" para lograr una solución para el sector. A

La espera de bruselas.

Alonso ha explicado que su asociación está haciendo "contactos" en Bruselas y Estrasburgo para que la Comisión Europea apruebe el decreto sobre el carbón y ha advertido de que éste es "un tema muy grave" que podría provocar "el colapso de las empresas del sector".

Sobre el nuevo reglamento de Bruselas que elimina las ayudas al sector en 2014, ha considerado que "este planteamiento no está medido ni estudiado, y adolece del mínimo sentido común". "De aplicarse, significa que hay que empezar a cerrar, porque se incluye una reducción de ayudas del 35% cada quince meses", ha añadido.

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