El PP ha afirmado que los socialistas "van a volvernos a dejar el Ayuntamiento completamente endeudado y en la ruina". En un comunicado, los populares han señalado que el alcalde socialista Tomás Santos ha comparecido esta mañana "feliz ante la posibilidad de seguir pidiendo préstamos y endeudando a este Ayuntamiento, en un ejercicio de irresponsabilidad al que, por otra parte, ya nos tienen acostumbrados desde el Psoe".

Su "nefasta" gestión nos ha llevado a que en sólo tres años, el Psoe-Pr "se haya gastado prácticamente toda la herencia que recibió, 35 millones de euros de dinero ahorrado del que ahora escasamente le quedan 2 millones". Así, los socialistas se encontraron un Ayuntamiento completamente saneado y "lo van a volver a dejar como ya hicieron en su anterior etapa de gobierno, completamente endeudado y en la ruina".

Ahora Tomás Santos y su concejal de Hacienda, Vicente Urquía, pueden echarle la culpa a la crisis mundial pero lo cierto es que el alcalde socialista "va a pasar a la historia por ser el primero que tuvo que aprobar un Plan de Saneamiento Financiero en el Ayuntamiento de Logroño". Y lo ha tenido que hacer 2no por la situación general sino por cerrar el ejercicio de 2009 con déficit, y de nada menos que de 23 millones de euros".

Cuando la coyuntura económica municipal "es tan delicada y las familias de Logroño lo están pasando tan mal, que la única solución que encuentre el concejal de Hacienda sea seguir endeudándonos demuestra una gran incapacidad por su parte". Por tanto, que salga felicitándose suponemos que "entra dentro de la tarea que el alcalde socialista remarcó dentro de las competencias de su edil". Esto debe ser "comerse marrones", cosa que según Santos, Vicente Urquía "hace muy bien y por eso es digno de tirar el cohete de San Mateo".

El problema es que en este Ayuntamiento lo que se valora es el "comerse marrones", el "a ver cómo libramos", y no el buscar soluciones para los graves problemas de los ciudadanos. Y la política para apoyar a las familias "no es cargarles con más impuestos, restarles ayudas y endeudar aún más al Ayuntamiento, sino realizar una verdadera política de austeridad y de contención del gasto, además de buscar nuevas fórmulas para la obtención de recursos".