La Generalitat de Catalunya prepara un segundo plan de renovación de variedades de fruta, después de la buena acogida que ha tenido el primero, con el que se ha renovado un 10 por ciento de la superficie frutícola catalana.

En general, la renovación ha servido para arrancar variedades poco comerciales y plantar otras que se adaptan mejor al mercado, en muchos casos más precoces.

La directora general de Agricultura, Rosa Cubel ha asegurado en declaraciones a Europa Press que Catalunya no sólo ha aprovechado las hectáreas asignadas a la comunidad inicialmente por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) sino que "ha ido recogiendo en tres ocasiones las ayudas que no se solicitaban en otras comunidades".

"En la administración estamos encantados de la acogida que ha tenido, también lo está el Ministerio y los agricultores, porque han invertido en su futuro. Es una inversión con la que se pueden ganar mejor la vida", ha dicho la directora.

Cubel se reunió este miércoles con responsables del sector de la fruta dulce de Unió de Pagesos, sindicato que ha solicitado que la Generalitat pida un segundo plan de reconversión al Ministerio.

En el primer plan de reconversión varietal de fruta dulce, emprendido por el Departament d'Agricultura en 2006 después de la petición del sector, se han reconvertido 4.344 hectáreas, el 10% del total de la superficie de fruta dulce de Cataluña que es de 48.724 hectáreas.

El número de agricultores incluidos en este plan es de 2.195, y las variedades reconvertidas, manzana, ciruela, pera, melocotón, cereza y nectarina. El plan de reconversión de la fruta dulce aprobado por España en 2006 nació con un presupuesto de 23 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco años.