Unos mil ganaderos se concentraron este mediodía en las inmediaciones de la factoría que Lactalis tiene en la localidad lucense de Vilalba, donde paralizaron las entradas y salidas de materia prima para protestar por el bajo precio que pagan algunas industrias por la leche en origen.

Esta acción ha constituido el arranque de tres días de movilización, organizados por los sindicatos Xóvenes Agricultores (XX.AA.), Unións Agrarias (UU.AA.), Sindicato Labrego Galego (SLG) y la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca).

Aunque en el interior de la factoría se trabajó con normalidad, los concentrados no permitieron que entrara ni saliera ningún camión del recinto. De hecho, en el transcurso de la movilización convencieron a un transportista portugués para que desistiera de intentar cargar en el interior del recinto lácteo.

La secretaria general del Sindicato Labrego Galego, Carmen Freire, ha explicado, en declaraciones a los medios, que su objetivo es informar a los ciudadanos sobre las marcas de las empresas que pretenden "destruir" el sector en Galicia.

Su homólogo de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello, ha reclamado un nuevo marco de negociaciones para que se equiparen los precios de la leche gallega a los europeos, mientras que el secretario de vacún de leite e gandeiría intensiva de Unións Agrarias, Javier Iglesias, se mostró muy crítico con las "mentiras", que según el sindicalista, de Lactalis, Leche Río y Leche Celta para no subir los precios a los ganaderos.

Por la tarde, las movilizaciones se trasladarán hasta dos grandes superficies comerciales de A Coruña; este jueves habrá una nueva concentración ante una de las factorías de Leche Río en Lugo y el viernes lo harán en la factoría de Celta en Pontedeume (A Coruña).