Los dos hombres que han fallecido este martes ahogados en la Playa del Tesorillo de Almuñécar (Granada) eran padre e hijo, ambos de nacionalidad inglesa, según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, que ya ha iniciado el protocolo para que los cadáveres de estas dos personas sean repatriados a la mayor brevedad posible.

Los cadáveres han sido identificados y corresponden a R.C.W de 75 años y su hijo J.J.W. de 45, que se encontraban en la costa granadina disfrutando de unas vacaciones junto a unos amigos.

El Instituto Armado ya se ha puesto en contacto con el Consulado Británico en Granada para dar aviso de lo sucedido y trasladarle los datos de estas personas, al objeto de que contacte con sus familiares y se inicien los trámites para la repatriación de los cadáveres, tal y como marca el protocolo en estos casos.

Todos los indicios apuntan a que el suceso se produjo a causa del fuerte oleaje y el temporal de viento que azotaba ayer la costa de Almuñécar y que impidió a la víctima de mayor edad salir del agua por su propio pie. Su hijo, al percatarse de la situación, se adentró en el mar para rescatarle, pero no lo consiguió y ambos fallecieron.

Dos jóvenes que se encontraban en la zona se lanzaron al agua para rescatarlos, si bien tuvieron que cambiar la dirección del nado ante el fuerte oleaje y una corriente muy peligrosa, pudiendo uno de ellos agarrarse a la plataforma flotante hasta ser rescatado mientras el otro podía salir por las rocas.

Los dos cadáveres fueron recuperados por una embarcación de Protección Civil a unos 150 metros de la orilla de la playa del Pozuelo, hasta donde los arrastró la corriente desde la playa del Tesorillo, donde, según han confirmado varios testigos a la Guardia Civil, el padre decidió darse un baño a pesar del fuerte oleaje.