Izquierda Unida Canaria (IUC) afirma que "el derecho constitucional a la educación no consiste sólo en pasar tiempo en instalaciones educativas, consiste en dotar a los jóvenes de ciertos niveles de cualificación y recursos culturales mediante políticas educativas y, en muchos casos, también con el apoyo de políticas sociales", por ello opina que Canarias "no cumple con el derecho constitucional a la educación" y que la política educativa canaria es "un ataque a la calidad de vida futura de nuestros jóvenes".

En un comunicado, el coordinador insular de IUC en Tenerife, Ramón Trujillo, apunta que "nuestra tasa de fracaso escolar del 37 por ciento muestra un incumplimiento elevado del derecho constitucional a la educación. Asimismo, denuncia IUC, "no se entiende que, para una cantidad similar de alumnos no universitarios, Castilla-La Mancha y el País Vasco cuenten con 6.000 docentes más que Canarias".

IUC tampoco comprende que "el gasto educativo haya pasado de representar el 28.9 por ciento del presupuesto de la Comunidad canaria, en 2005, al 24,8 por ciento, en 2010 y, menos aún, se entiende que este curso se reduzca el profesorado de apoyo, se incrementen las ratios de alumnos por profesor y se planteen las sustituciones de docentes enfermos más con un enfoque de cuidar que de educar".

De 2002 a 2007, añade IUC, "el porcentaje de jóvenes canarios, de 20 a 24 años, con título de bachillerato o de formación profesional de grado medio se redujo del 59,3 por ciento al 52,1 por ciento, frente al 61,1 por ciento estatal y 77,8 por ciento de la Unión Europea". Además, recuerda que "el informe PISA detectó una reducción del nivel de comprensión lectora de 2003 a 2006", por ello, para IUC, es "obvio que se reduce el nivel de formación de nuestros jóvenes y se les condena al empleo no cualificado de bajos salarios".

IUC añade que, un informe reciente de La Caixa, estimaba que el riesgo de fracaso escolar es un 86 por ciento mayor en hogares con un progenitor que en los que tienen dos. O es 10 veces mayor si los progenitores tienen educación básica, en vez de universitaria. Según IUC, estos datos ponen de manifiesto que la erradicación del fracaso escolar necesita también políticas de ayuda a las familias.

En definitiva, a juicio de IUC, "la política educativa canaria es un ataque a la calidad de vida futura de nuestros jóvenes y una garantía de especialización económica del archipiélago en actividades de escasa productividad".