Más de medio centenar de trabajadores de la empresa salinera Proasal, afincada en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), se manifestó la tarde del martes ante las oficinas de la empresa para protestas por el impago de las tres últimas nóminas y la "amenaza" de la empresa de presentar un ERE extintivo.

En declaraciones a los periodistas, Ricardo Ces, enlace sindical de UGT, aseguró que las medidas de presión "irán a más" si continúan sin percibir el dinero de sus salarios, sin descartar emprender una "huelga indefinida" o "cortar carreteras".

Asimismo, el representante de los trabajadores señaló que el administrador único de la empresa —que el pasado viernes ingresó 400 euros a cada trabajador "en concepto de adelanto"— les ha asegurado en su última comunicación que el problema de la empresa es de "financiación" y que "se pondrá al día" con la plantilla una vez que concluya la campaña de la aceituna, que comenzará la próxima semana.

De igual manera, Ces también indicó que además de mostrarse "optimista" con el desarrollo de la citada campaña, el empresario les ha garantizado que la empresa "es fiable al 100 por cien", pese al documento interno que remitió la pasada semana a la plantilla.

En dicho documento, al que tuvo acceso Europa Press, el administrador único alude a la "dificultad" de pagar al contado, así como "el alto absentismo" de la plantilla como las causas del retraso en la entrega de pedidos a los clientes y las complicaciones que ello suponen en la "viabilidad" del negocio de la paquetería.

En este sentido, no descarta que esta situación "pueda conllevar" un ERE extintivo para unos 40 trabajadores —la plantilla no alcanza los 60— vinculado a esta línea de negocio. El miércoles, una representación de mujeres afectadas mantendrá una reunión con la alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, para pedirles que "haga de intermediaria" en este conflicto laboral.